Consejo Europeo: los Veintisiete alcanzan un acuerdo histórico sobre el paquete contra el cambio climático

El presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, ha presidido el Consejo Europeo celebrado los días 11 y 12 de diciembre en Bruselas. Los 27 han alcanzado un acuerdo histórico sobre el plan de protección del clima y la reducción de emisiones de CO2. Esta reunión del Consejo también se ha saldado con un acuerdo sobre el Plan de reactivación de la economía europea, el Tratado de Lisboa y la Política Europea de Seguridad y Defensa.

El Consejo Europeo ha alcanzado un acuerdo histórico en lo que se refiere al paquete “energía/cambio climático” que podría quedar ultimado antes de finales de año una vez que el Parlamento Europeo se pronuncie al respecto.

En marzo de 2007 y en marzo de 2008, la UE asumió diversos compromisos en materia de energía y de clima, en particular el objetivo de la reducción en un 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2020. El Consejo confirma el compromiso de la UE de hacer llegar esta reducción al 30%, en el marco de un acuerdo mundial ambicioso y global, en Copenhague, sobre el cambio climático para después de 2012, a condición de que los demás países desarrollados se comprometan a lograr unas reducciones comparables de las emisiones y que los países en desarrollo más avanzados económicamente hagan una contribución adaptada a sus respectivas responsabilidades y capacidades

Asimismo, el Consejo Europeo ha aprobado un plan de reactivación de la economía europea equivalente a aproximadamente el 1,5% del PIB de la Unión (unos 200 000 millones de euros). Este plan se plantea como el marco común de los esfuerzos acometidos por los diferentes Estados miembros y por la Unión Europea a fin de garantizar la coherencia de los mismos y de potenciar su efecto.

Las decisiones concretas tomadas por el Consejo Europeo dejan clara su voluntad de dar un impulso renovado a la política europea de seguridad y defensa a fin de superar los nuevos retos a los que tiene que hacer frente la seguridad.

Tratado de Lisboa

Por último, el Consejo Europeo ha debatido una serie de elementos destinados a dar respuesta a las preocupaciones evidenciadas por el referendo irlandés y ha sentado las bases para que el Tratado de Lisboa pueda entrar en vigor antes de finales de 2009.

En relación con la composición de la Comisión, el Consejo Europeo recuerda que los Tratados actualmente vigentes exigen que el número de Comisarios se reduzca en 2009. El Consejo Europeo acuerda que, siempre que entre en vigor el Tratado de Lisboa, se adoptará una decisión, de conformidad con los procedimientos jurídicos necesarios, con el fin de que la Comisión siga incluyendo a un nacional de cada Estado miembro.

El Consejo Europeo ha tomado nota cuidadosamente de las demás preocupaciones del pueblo irlandés presentadas por el Primer Ministro de Irlanda relativas a cuestiones sobre la política fiscal, la familia, cuestiones sociales y éticas, y sobre la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) por lo que atañe a la tradicional política de neutralidad de Irlanda.

Se darán las necesarias garantías jurídicas con respecto a los siguientes tres puntos:

  • Ninguna disposición del Tratado de Lisboa introduce cambio alguno, para ningún Estado miembro, en relación con el alcance o el ejercicio de las competencias de la Unión en materia de fiscalidad.
  • El Tratado de Lisboa se entiende sin perjuicio de la política de seguridad y defensa de los Estados miembros, incluida la tradicional política de neutralidad de Irlanda y de las obligaciones de la mayoría de los demás Estados miembros.
  • Garantía de que las disposiciones de la Constitución irlandesa en relación con el derecho a la vida, la educación y la familia no se ven afectadas en modo alguno por la atribución de estatuto jurídico que hace el Tratado de Lisboa a la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea ni por las disposiciones de dicho Tratado relativas a la justicia y los asuntos de exterior.

A la luz de los compromisos formulados por el Consejo Europeo, siempre que se complete satisfactoriamente el trabajo de seguimiento detallado para mediados de 2009, y dando por supuesto que tales compromisos se aplicarán de manera satisfactoria, el Gobierno irlandés se compromete a tratar de conseguir la ratificación del Tratado de Lisboa antes del final del mandato de la actual Comisión.