Bruselas lanza una iniciativa para acelerar el despliegue de los sistemas de transporte inteligentes en toda la UE

La Comisión Europea ha dado un paso importante para la difusión y utilización de los sistemas de transporte inteligente en el transporte por carretera. Estos sistemas pueden contribuir significativamente a que el transporte sea más limpio, seguro y eficaz. El Plan de acción adoptado sugiere un conjunto de medidas concretas, así como un Directiva que establece el marco para su aplicación.

El principio de los sistemas de transporte inteligentes consiste en aplicar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a los distintos modos de transporte. De esta forma, los usuarios de las carreteras europeas podrán ver aumentada su seguridad, tendrán menos probabilidades quedarse atrapado en un atasco y, a largo plazo, puede reducirse su “huella de carbono”, es decir, las emisiones de CO2.

"Estamos decididos a hacer que el transporte por carretera en Europa sea más limpio más seguro y más fluido, así como a lanzar iniciativas que pueden salvar vidas como los sistemas de control electrónico de la estabilidad (ESC) y la llamada de emergencia a bordo (eCall), declaró la Comisaria de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación, Viviane Reding.

El plan de acción lanzado, que forma parte de la iniciativa de transporte ecológico, tiene por objeto acelerar el despliegue de estos sistemas en el transporte por carretera y su interfaz con otros modos de transporte.

Tanto la persona particular como el transportista por carretera necesitan información fiable sobre el tráfico en tiempo real para planificar mejor sus rutas y evitar los retrasos provocados por los atascos. Los instrumentos multimodales de planificación de viajes deberían permitir desplazamientos sin ruptura de carga, ya sean urbanos, interurbanos o transfronterizos. Inversiones relativamente pequeñas en los sistemas de transporte inteligente pueden permitir un mejor uso de la infraestructura existente. El Plan de acción propone una fuerte coordinación de los sistemas y servicios de transporte inteligentes de los diferentes Estados miembros a fin de acelerar su despliegue en toda Europa.

Por otro lado, los sistemas de transporte inteligentes pueden reducir las emisiones de CO2 de manera significativa. Gracias a su difusión, el coste de de la congestión del tráfico, estimado en el 1% del PIB europeo, podría reducirse en 10% en el mejor de los casos y podrían evitarse más de 5.000 muertes en accidentes de tráfico.

“El Plan de acción sobre los sistemas de transporte inteligentes propuesto por la Comisión proporcionará los instrumentos necesarios para complementar la labor que la iniciativa del “vehículo inteligente” y el Foro eSafety han realizado para hacer los automóviles más seguros, más limpios y más inteligentes, matizó la Comsisaria Reding.