La UE y Rusia celebran su primera cumbre conjunta bajo el Tratado de Lisboa
La UE y Rusia se proponen avanzar en sus negociaciones sobre exención de visados y la firma de un nuevo acuerdo marco durante la cumbre que se celebra este lunes y el martes en la ciudad rusa de Rostov del Don, la primera tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
Esta es la primera ocasión en la que el jefe del Kremlin, Dmitri Medvédev, recibe a los nuevos líderes de los Veintisiete tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa: el presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy; y la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
Además de Van Rompuy y Ashton, la UE está representada por el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso; y el comisario europeo de Comercio, Karel de Gught; mientras que por parte rusa también participan el ministro de Exteriores, Sergéi Lavrov; y la ministra de Desarrollo Económico, Elvira Nabiullina.
Principales cuestiones de la Cumbre
En la sesión plenaria del martes se abordará la crisis financiera global y la UE defenderá que la crisis no debe ser pretexto para adoptar medidas proteccionistas unilaterales, como las recientemente adoptadas por Rusia. Bruselas cifra en 600 millones de euros sus pérdidas a causa del aumento de tarifas aduaneras.
En el ámbito del cambio climático, la UE y Rusia aspiran a mejorar su cooperación tras la cumbre de Copenhague y cómo reimpulsar las negociaciones internacionales.
Respecto a los capítulos de Energía y Seguridad, la UE espera que Rusia participe en la revisión del Tratado de la Comunidad de la Energía, todavía no ratificado, y Bruselas recuerda la importancia de garantizar la modernización de la red de gas ucraniana, algo en lo que tienen interés Rusia, Ucrania y la UE.
En cuestiones bilaterales, el Partenariado para la Modernización puede convertirse en el asunto central de la cumbre, ya que da una señal nueva y fuerte para trabajar en áreas claves. Bruselas resalta que la modernización no se refiere exclusivamente al plano industrial, sino también al desarrollo de la sociedad y se precisa que tendrá un papel especial en Justicia y Democracia.
Cumbre con cariz económico
La cumbre tendrá un cariz claramente económico y se hablará sobre la necesidad de coordinar las estrategias de salida de la crisis, un asunto que ya tuvo protagonismo en la cumbre UE-Rusia de 2009.
El déficit comercial de los Veintisiete en relación a Rusia, un asunto que lleva siendo objeto de acción desde hace años, se redujo un 32 por ciento el pasado año hasta quedar en 49,7 millones de euros, debido a la caída de los precios de los hidrocarburos. Rusia, el tercer socio comercial europeo tras China y Estados Unidos, supone el 6% de las exportaciones de la UE y el 10% de sus importaciones.