Entra en vigor la nueva normativa sobre telecomunicaciones

La nueva normativa sobre telecomunicaciones de la Unión se convertirá mañana oficialmente en legislación de la UE tras ser publicada hoy en el Diario Oficial de la Unión Europea. Esta nueva normativa, integrada por la Directiva sobre mejor legislación y la Directiva sobre derechos de los ciudadanos, tendrá que ser incorporada al Derecho interno de cada uno de los 27 Estados miembros de la UE de aquí a junio de 2011. El Reglamento por el que se establece la nueva autoridad europea de telecomunicaciones, es directamente aplicable y entrará en vigor en el plazo de 20 días.

El Consejo de Ministros de la UE dio luz verde a la reforma de las telecomunicaciones en su reunión del 23 de noviembre tras el acuerdo político alcanzado en la decisiva reunión entre el Parlamento Europeo y el Consejo celebrada el 5 de noviembre

La nueva normativa comunitaria sobre telecomunicaciones contribuirá sustancialmente a la realización de un mercado único de las telecomunicaciones más fuerte, más competitivo y más adaptado a las necesidades de los consumidores, con redes de fibra óptica y de comunicaciones móviles más rápidas en toda Europa. Asimismo, permitirá disponer de radiofrecuencias para nuevos servicios de telecomunicaciones móviles, y dará seguridad jurídica a los operadores de telecomunicaciones, ya sean los tradicionales u otros que se incorporen por primera vez al mercado, y harán que las decisiones que se adopten en los diferentes Estados miembros sean coherentes.

La nueva autoridad europea de telecomunicaciones (ORECE) está integrada por los responsables de los 27 reguladores nacionales de las telecomunicaciones. Las decisiones se adoptarán ordinariamente por una mayoría de dos tercios, y por mayoría simple cuando el ORECE emita dictámenes en el contexto del análisis efectuado por la Comisión Europea de las medidas que le hayan notificado los reguladores nacionales. Las decisiones del ORECE se prepararán con el apoyo de expertos independientes. El ORECE asesorará, respaldará y complementará asimismo el trabajo independiente de los reguladores nacionales de las telecomunicaciones, especialmente en lo que se refiere a las decisiones reguladoras con aspectos transfronterizos. La sede tendrá que ser decidida por consenso entre todos los miembros.