Los ministros de Hacienda apuestan por una estrategia conjunta para retirar las políticas de incentivación
A pesar de observarse algunos signos de recuperación, aún no ha llegado el momento de retirar el apoyo gubernamental a la economía, según los Ministros de Hacienda de la UE. Sin embargo, es necesario preparar una estrategia coordinada para abandonar, llegado el momento, las políticas de incentivación, de modo que todos los Estados miembros puedan empezar a sanear sus finanzas públicas en el transcurso de los próximos dos años
En su reunión celebrada en Luxemburgo, los Ministros de Hacienda de la UE han afirmado que, a pesar de que ya pueden observarse signos de recuperación, aún no ha llegado el momento de retirar el apoyo gubernamental a la economía. A pesar de ello, es necesario que haya una coordinación para crear una estrategia conjunta para, cuando sea el momento adecuado, retirar las políticas de incentivación.
Las medidas significativas de incentivación adoptadas por los Estados miembros para responder a la crisis financiera y económica han tenido un impacto positivo. Aunque la detención del retroceso económico, la estabilización de los mercados financieros y la confianza creciente sean signos alentadores, la recuperación aún sigue siendo frágil.
Los Ministros han convenido en que las medidas de incentivación no deben suprimirse hasta que la recuperación sea segura y autosuficiente. No obstante, han llegado a la conclusión de que la pronta concepción y comunicación de una estrategia común de salida de la crisis consolidará la confianza en la economía y contribuirá a fijar las expectativas.
Esta estrategia, coordinada en todos los países, debe ser conforme a las normas presupuestarias establecidas en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE. Siempre que la recuperación continúe y se refuerce, todos los Estados miembros deberán emprender la consolidación presupuestaria (es decir, reducir el déficit público y la deuda acumulada) a más tardar en 2011. El ritmo previsto de esta medida deberá ser ambicioso y tendrá que superar el 0,5% del PIB anual en la mayor parte de los Estados miembros.
Del mismo modo que se pretende establecer un plan conjunto de retirada del apoyo gubernamental, la UE también estableció en noviembre de 2008 un plan de recuperación económica para la Unión Europea en el que se han basado buena parte de las políticas posteriores de la Unión.