"Unión por el Mediterráneo", un renovado impulso político en las relaciones euromediterráneas
La conferencia ministerial del "Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo" celebrada en Marsella los días 3 y 4 de noviembre se ha cerrado con un acuerdo global que materializa la ambición expresada durante la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, el 13 de julio en París, de reforzar los lazos de colaboración en el área mediterránea.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros del "Proceso de Barcelona", cuyo nombre oficial pasa a ser “Unión por el Mediterráneo”, han emitido una declaración sobre el modo de gobierno, los proyectos y el diálogo político regional.
El modo de gobierno de la "Unión por el Mediterráneo" queda mejor definido, particularmente en lo que respecta a los cometidos y funcionamiento de su secretaría, encargada de llevar a la práctica los proyectos concretos. Las nuevas instituciones se ocuparán de poner en práctica los grandes principios definidos durante la Cumbre de París y encaminados a conseguir una gestión más compartida, equilibrada y duradera en el área mediterránea. Esta nueva forma de gobierno redundará en una mayor apropiación del Proceso por parte de todos los miembros. Asimismo, los ministros han acordado por unanimidad la participación en todas las reuniones y a todos los niveles de la Liga Árabe.
Igualmente, el encuentro ha servido para cerrar el programa de trabajo de la "Unión por el Mediterráneo" para 2009. Las reuniones que se mantengan el año que viene servirán para poner en práctica proyectos concretos de índole regional englobados en alguno de los seis ámbitos definidos por la cumbre de París y respecto a los cuales los ministros han hecho balance.
En el plano político, los ministros han reafirmado la voluntad de que la "Unión por el Mediterráneo" contribuya a la paz, la estabilidad y el desarrollo en la región. Los dignatarios han aprovechado la ocasión para reconocer la importancia de la iniciativa de paz árabe y reafirmar su respaldo tanto al proceso de Annapolis como al diálogo indirecto entre Israel y Siria, antes de congratularse por el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Siria y Líbano.
La reunión de Marsella logra así un éxito para el proyecto de "Unión por el Mediterráneo" lanzado en París el 13 de julio, destinado a afianzar los lazos entre los miembros de la Unión Europea y sus socios mediterráneos.
Los Ministros de Asuntos Exteriores se reunirán en la segunda mitad de 2009 con el fin de hacer un balance de los progresos logrados en la aplicación del programa de trabajo para 2009 del “Proceso de Barcelona: Unión para el Mediterráneo”, y de los proyectos acordados, en particular, de las iniciativas clave que se acordaron en la Cumbre de París.