El Consejo recalca la necesidad de implicar a países vecinos en el análisis de riesgo de las centrales nucleares
Los ministros europeos encargados de Energía reunidos en Bruselas el 22 de marzo de 2011 mantuvieron un debate entorno a los acontecimientos de Japón y del Norte de África, analizando sus implicaciones para el mercado energético mundial y las consecuencias sobre el suministro energético europeo. Informados por la Comisión sobre los últimos acontecimientos, los ministros han debatido las medidas a adoptar tanto a nivel comunitario como nacional. En lo referente al debate sobre la seguridad nuclear, los ministros señalaron que el carácter global de este problema haría necesaria la implicación de los países vecinos en este proceso de evaluación de riesgos.
Los ministros europeos de Energía se mostrado de acuerdo en que, a pesar de que los acontecimientos internacionales han afectado al mercado mundiales de energía y al suministro europeo, los Estados miembros han sido capaces de hacer frente a las consecuencias para los mercados de gas y petróleo. No obstante, el Consejo subrayó también la necesidad de mantener estos mercados y su impacto en la UE bajo estrecha vigilancia, incluso en lo que respecta a la evolución de los precios.
Tal y como se pusiera de manifiesto en la reunión del Consejo especialmente dedicada a la política europea en materia de energía que tuvo lugar en febrero de 2011, la seguridad y la equidad en el suministro de energía debe ser la clave en la estrategia europea sobre energía. En este sentido, el Consejo subrayó la necesidad de aplicar plenamente las orientaciones acordadas para la nueva Estrategia Energía 2020.
Necesidad de un proceso transparente en el análisis de riesgo de las centrales nucleares
En lo que se refiere al debate entorno a la seguridad nuclear, los ministros comunitarios de energía se mostraron de acuerdo en que la prioridad debe ser garantizar que se cumplen los estándares más altos, así como un proceso continuo de mejora en la seguridad. El Consejo acogió con satisfacción las medidas voluntarias adoptadas por las autoridades nacionales y los operadores de la industria con respecto a la revisión de la seguridad en las instalaciones nucleares, medidas que fueron acordadas en principio en la reunión de coordinación celebrada en Bruselas a la luz de los acontecimientos en la planta nuclear de Fukushima en Japón. Destacaron asimismo la gran importancia de involucrar a terceros países vecinos y de que éstos lleven a cabo una evaluación de riesgos similar para las plantas existentes y futuras.
Los ministros reafirmaron la voluntad común de poner en marcha un proceso para definir una evaluación integral de riesgos y seguridad, los denominados tests de estrés de las centrales nucleares europeas, subrayando la importancia de la transparencia en este proceso tanto en lo referente al resultado de la evaluación, como a las medidas adoptadas por los Estados miembros a nivel nacional.
Los Estados miembros y la Comisión han invitado al Grupo Europeo de Reguladores de Seguridad Nuclear (ENSREG), así como a otros organismos relevantes en la materia a que definan el alcance y las modalidades de dichas pruebas, haciendo uso de los conocimientos disponibles y, en su debido tiempo, de las lecciones que extraigan del accidente ocurrido en Japón.