El CESE propone vincular los subsidios de la PAC al rendimiento social de la actividad y reclama la figura del "agricultor activo"
Si la sociedad desea poder disfrutar de seguridad alimentaria y de una adecuada protección medioambiental, es fundamental que continúe apoyando a los agricultores. No obstante, y para que este apoyo sea efectivo, los subsidios debieran ser pagados únicamente a los agricultores activos. Así lo señaló el Comité Económico y Social en su sesión plenaria del 16 de marzo,en la que tras un intenso debate adoptó su postura acerca de la Política Agrícola Común (PAC).
En opinión del Comité Económico y Social Europeo, pese a que la Comunicación de la Comisión sobre el futuro de la PAC incorpora alguno de los aspectos señalados por el Comité en sus recomendaciones, la Comisión no establece claramente las relaciones entre los objetivos de la PAC después de 2013, los instrumentos puestos en marcha y la financiación proporcionada. Para el Comité, los objetivos de la PAC son mucho más complejos y van más allá del mero reparto de fondos, abarcando cuestiones medioambientales, de conservación del territorio y de apoyo social al medio rural.
En su debate, el CESE rechazó los períodos históricos de referencia como base para el cálculo del importe de las ayudas a los agricultores, ya que estos fueron particularmente desfavorables a los nuevos Estados miembros. El importe de los pagos directos se podría establecer con criterios per cápita, el poder adquisitivo y los costes laborales, según sugirió el CESE. También respaldó la idea de introducir un límite máximo por explotación de los pagos directos.
El Comité se pronunció tras el debate mantenido, en favor de vincular el importe de la ayuda concedida a los agricultores con el nivel de bienes y servicios públicos que prestan a la sociedad. Estos servicios podrían afectar a la protección del medio ambiente, seguridad alimentaria y protección de los consumidores. Los subsidios sólo podrían ser pagados a los agricultores en activo, para lo cual el CESE pidió además a la Comisión que elabore una definición de "un agricultor en activo", incluiyendo un requisito para la producción y comercialización de alimentos y la creación de bienes y servicios públicos.
Sobre la cuestión de la financiación, el CESE indica que el nivel actual y la estructura de la financiación podría no ser suficiente y adecuada a los objetivos de la Política Agrícola Común. Dada la estructura demográfica del sector agrícola en la UE que ya fuera resaltada por el Parlamento en uno de sus debates sobre la PAC, donde sólo el 7% de los agricultores son menores de 35 años y uno de cada tres tiene más de 65, el Comité reiteró su llamamiento a las políticas activas destinadas a alentar a los jóvenes a entrar en la agricultura.