El Consejo reacciona tímidamente a las crisis en Egipto y Túnez

Solamente un día después de que el Parlamento Europeo criticara la actitud de la Unión Europea y su incapacidad de desarrollar una política exterior coherente y eficaz, los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión han hecho un llamamiento a que todas las partes se esfuercen en evitar la violencia y han reclamado el inicio de un proceso de transición pacífico. En su declaración, los líderes europeos han dado instrucciones a la Alta Representante Catherine Ashton de cara a las acciones a adoptar.

A pesar ciertas diferencias en el enfoque frente a la situación actual en Oriente Medio, los líderes de los estados miembros han afirmado en una declaración conjunta del Consejo acerca de la situación en Egipto así como en el resto de la región que cualquier intento de restringir el flujo libre de información, incluidas las agresiones y las intimidaciones contra los periodistas destacados en la zona y contra defensores de los derechos humanos, es totalmente inaceptable.

En su declaración, el Consejo subraya que las aspiraciones democráticas del pueblo tunecino, así como las reclamaciones expresadas por los egipcios, deben ser atendidas a través del diálogo y de reformas políticas con pleno respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, así como a través de elecciones libres y justas. Con este objetivo, la Unión Europea reclama que las partes inicien un diálogo para ello.

En su comunicado, los Jefes de Estado y de Gobierno reiteraban las demandas expresadas por los ministros de asuntos exteriores en relación a los acontecimientos en Egipto, así como las demandas de la Comisión Europea y el apoyo a los procesos de transición hacia la democracia. La Unión Europea muestra así su voluntad de prestar todo el apoyo necesario para que estos procesos puedan llevarse a cabo y asegurar la estabilidad en la región.

La voz crítica del Parlamento Europeo ante la política exterior de la Unión

El Parlamento Europeo, por su parte, aprobaba en el sesión plenaria del día anterior una resolución en la que en la que expresaba su solidaridad con las manifestaciones, que han permitido al pueblo tunecino recuperar la libertad y poner fin al régimen del ex presidente Bel Alí al tiempo que criticaba a la Unión Europea por su incapacidad para desarrollar una verdadera política exterior coherente y eficaz con respecto a sus socios.

En el texto, la Cámara condena la represión y el recurso desproporcionado a la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad y pide que se lleve a cabo una investigación independiente tanto de los hechos en los que se registraron muertes como de las prácticas de corrupción, y que se lleve a los responsables ante los tribunales. En su resolución insistía además en que en la revisión de la política de vecindad se dé prioridad a los criterios relativos a la independencia de la justicia, el respeto de las libertades fundamentales, el pluralismo y la libertad de prensa y la lucha contra la corrupción.