Europa reclama elecciones libres y justas en Egipto
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, reunidos en el Consejo en Bruselas el 31 de enero de 2011, analizaron la situación creada en Egipto tras las manifestaciones que se han producido en las calles del país en los días precedentes. Los responsables de Exteriores han reconocido la legitimidad de las aspiraciones del pueblo egipcio y la necesidad de que se tomen en consecuencia medidas urgentes, concretas y decisivas.
El Consejo de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea ha reclamado a las autoridades egipcias que respeten los derechos humanos, incluyendo la libertad de asamblea y la libertad de expresión, reclamando que se tomen las medidas adecuadas para asegurar la seguridad de todos los ciudadanos y de sus bienes, así como la protección del patrimonio histórico. En la conclusiones del Consejo, los ministros han reclamado el cese de los saqueos.
Tal como hiciera la Unión Europea en los recientes acontecimientos en Túnez que precedieron a las protestas en Egipto, los ministros han reclamado la liberación de los manifestantes que pacíficamente salieron a las calles del país. Es también necesario, y así lo han expresado los ministros, que se restablezcan inmediatamente las comunicaciones y que se garantice el acceso a todos los medios de comunicación, incluido el restablecimiento del acceso a Internet.
Una transición ordenada y pacífica en Egipto
Los ministros de la Unión han reclamado a las autoridades egipcias que inicien una transición ordenada y pacífica hacia un gobierno con plena legitimidad y que inicie un proceso hacia una democracia real, basada en el pleno respeto al imperio de la ley, los derechos humanos y las libertades fundamentales, con el objetivo de convocar elecciones libres y justas.
Finalmente, el Consejo ha reiterado su apoyo a un estado egipcio estable, plural y democrático. La Unión Europea sigue viendo en Egipto a un aliado indiscutible en la zona, con un papel fundamental en la región y al que apoyará para garantizar la estabilidad y la prosperidad en el Mediterráneo y en Oriente Medio. Para ello, la Unión se ha comprometido a apoyar, mediante una asociación, el proceso de transformación en Egipto, mediante la movilización, revisión y adaptación de los instrumentos actualmente existentes.