La Unión refuerza su capacidad de reacción en caso de catástrofes

La Comisión Europea ha adoptado el 26 de octubre una Comunicación mediante la que pretende dar una respuesta mejor, más rápida y más eficiente de la Unión en caso de catástrofe. Esta Comunicación prevé la puesta en marcha del Centro Europeo de Reacción Urgente, y abarca las acciones de respuesta tanto en el ámbito de la protección civil como en la capacidad de respuesta en acciones humanitarias.

Esta estrategia comunitaria de respuesta en caso de catástrofe se basa en la coordinación de la información y los recursos, en vez de en nuevas estructuras generales, con el fin de evitar la duplicación de costes y maximizar la rentabilidad. La coordinación en la respuesta de la Unión ante catástrofes propuesta por la Comisión se aplica tanto a las acciones dentro de la Unión Europea como fuera de sus fronteras.

Para ello se propone la creación de una Capacidad Europea de Reacción y sugiere la creación de un fondo común voluntario de activos de urgencia de los Estados miembros previamente comprometidos y la elaboración de planes de urgencia.

La Comunicación también propone un Centro Europeo de Reacción Urgente, un centro de reacción genuino que se creará mediante la fusión de las salas de crisis de ayuda humanitaria (ECHO) y de protección civil (CIC), tal como proponía la Comisión en agosto de 2010. Este Centro, abierto las 24 horas, pondrá en común experiencias y recopilará información instantáneamente en estos dos ámbitos. El nuevo Centro controlará los riesgos, emitirá alertas precoces y coordinará la respuesta de la UE en caso de catástrofes civiles.

Coordinación en acciones multilaterales de ayuda humanitaria

Una mejor coordinación también reforzará la contribución de la Unión a los esfuerzos realizados en el marco de las Naciones Unidas, en particular al mejorar la evaluación de las necesidades. Estas propuestas de la Comisión se enmarcan en la estrategia general de refuerzo de la acción comunitaria en casos de catástrofes en la que se contempla tanto la mejora de las medidas de prevención, como la preparación, respuesta y reparación en casos de catástrofes.

La estrategia también plantea la pertinencia de una mayor visibilidad de la labor realizada por la UE en sus operaciones en caso de catástrofes. Se proponen medidas adecuadas, tales como el uso de los símbolos de la UE cuando sea adecuado, y garantizar que los socios humanitarios de la Comisión den una visibilidad adecuada a la ayuda financiada por la UE. Una mayor visibilidad aseguraría una mayor transparencia sobre los resultados de las actividades humanitarias de la Unión, tanto frente a sus ciudadanos como frente a quienes reciben ayuda en todo el mundo.