Cada vez más europeos tienen dificultades para hacer frente a sus gastos cotidianos

Según datos del último Eurobarómetro sobre el impacto social de la crisis, son cada vez más los europeos que se enfrentan a dificultades para llegar a fin de mes. A la percepción global de que la pobreza ha aumentado en su entorno, se añaden la preocupación de los europeos por el mantenimiento de sus puestos de trabajo y la preocupación por el mantenimiento de las pensiones.

La encuesta llevada a cabo en mayo de 2010, llega en el momento en que el Año Europeo de Lucha contra la Pobreza llega al ecuador y después de que los líderes europeos llegaran a un acuerdo el 17 de junio para conseguir que 20 millones de europeos abandonen la pobreza y la exclusión social en la próxima década.

En general, los ciudadanos de la UE consideran que la pobreza ha aumentado en el año anterior a la encuesta, a todos los niveles: 6 de cada 10 encuestados consideran que la pobreza ha aumentado en su entorno local; tres cuartas partes creen que la pobreza ha aumentado en su país, y un 60 % considera que la pobreza ha aumentado en toda la UE en su conjunto.

La crisis y la exigencia de medidas de austeridad se perciben como causas de la pobreza entre los ciudadanos. Grecia destaca con un 85 % de los encuestados que cree que la pobreza ha aumentado en su país, en un entorno marcado por las medidas de rescate acordadas para ayudar al país heleno. Le sigue Francia en que el 83 % de los ciudadanos aprecian un considerable incremento de la pobreza. El 82 % de los búlgaros, el 77 % de los rumanos y el 75 % de los italianos también comparten esta opinión sobre sus respectivos países.

Las perspectivas sobre la evolución de la pobreza en su entorno varía en los respectivos países. 7 de cada 10 griegos y rumanos esperan que la situación financiera de sus hogares sufra un mayor deterioro, si bien son menos lo letones que tienen esta percepción frente a los resultados de 2009.  Ahora, son menos los encuestados en Bélgica, Letonia, Polonia, Finlandia y el Reino Unido que esperan continuar desempleados en caso de que pierdan su trabajo.

En marzo de 2010, un 18 % de los encuestados con empleo tenían poca o ninguna confianza en poder mantener su actual puesto de trabajo en los próximos 12 meses, y un 49 % creía que sería muy improbable o nada probable encontrar un nuevo puesto de trabajo en un plazo de seis meses, en caso de que fueran despedidos. Ya en julio de 2009 un 32% de los trabajadores europeos expresaba su preocupación por perder su empleo.

Dificultades financieras, costes de asistencia sanitaria y preocupación por las pensiones

Uno de cada seis europeos indica que en su hogar no ha habido dinero para pagar las facturas habituales, comprar alimentos u otro tipo de bienes de consumo cotidiano, al menos una vez el año pasado; asimismo, el 20 % tuvo dificultades para pagar facturas domésticas o créditos.

Esta situación es habitual para un 15% de los encuestados, mientras que en un 3 % de los casos se había retrasado en el pago de algunas facturas y créditos, y un 2 % sufría auténticos problemas financieros y no estaba al día respecto a muchos pagos de ese tipo.

Alrededor de 3 de cada 10 europeos indicaron que se había vuelto más difícil hacer frente a los costes de la asistencia sanitaria, al cuidado de los niños o al cuidado de larga duración de sí mismos o de sus familiares en los últimos 6 meses.

Por último, en lo que se refiere a las futuras rentas, el 73 % de los ciudadanos de la UE ya esperan que sus pensiones sean de menor cuantía o bien que tengan que retrasar el momento de la jubilación, o ahorrar más para la vejez. Mientras tanto, un 20 % están muy preocupados por que sus rentas en la vejez sean insuficientes para tener un nivel de vida adecuado, y un 34 % están bastante preocupados ante semejante perspectiva.

Al presentar estos resultados, el Comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la UE, László Andor, destacó que éstos confirman el papel central de la pobreza en las preocupaciones de los europeos, situación que se está agravando aún más como consecuencia de la actual situación económica. Andor destacó también el objetivo marcado por la estrategia Europa 2020 de que al menos 20 millones de europeos abandonen la pobreza antes de 2020.