El PE defiende la privacidad de los usuarios de tecnologías RFID

El "Internet de las cosas" conectará a 1.500 millones de usuarios de la red con todo tipo de objetos mediante tecnologías RFID (identificación por radiofrecuencia). El pleno ha adoptado un informe que defiende la protección de los datos personales en el empleo de estas tecnologías y el derecho de los usuarios a interrumpir la conexión de los chips.

Tal y como recoge el informe de la europarlamentaria Maria Badia i Cutchet -aprobado por 606 votos a favor, 18 en contra y 17 abstenciones-, "todos los objetos de nuestra vida cotidiana (tarjetas de transporte, ropa, teléfonos móviles, coches, etc.) podrían acabar equipados con un chip RFID", lo que afectaría a la vida cotidiana y los hábitos de los ciudadanos europeos.

La tecnología RFID ya se utiliza en el sector agroalimentario -para conocer la trazabilidad de un producto y su contenido- o en la industria del automóvil - el conductor puede recibir en tiempo real información sobre la presión de los neumáticos u otros problemas de su vehículo-. Además, el documento señala que la utilización de chips RFID será eficaz "en la lucha contra la falsificación, el secuestro de bebés, la identificación de animales, etc.".

No obstante, junto a estas ventajas, el Internet de las cosas entrañará algunos riesgos. Los eurodiputados hacen hincapié en la necesidad de establecer un marco jurídico europeo que garantice la privacidad de los ciudadanos y la protección de los datos personales. Para ello, piden que la legislación actual se adapte al nuevo entorno digital y que "todos los usuarios tengan el control de sus datos personales".

El texto aprobado también sostiene que los consumidores deben tener derecho al silencio de los chips, es decir, "a interrumpir en cualquier momento la conexión con el entorno de la red". Asimismo, reclama una evaluación más exhaustiva por parte de la Comisión acerca del "impacto de las ondas de radio sobre la salud", "el impacto sobre el medio ambiente de los chips y de su reciclado" y "el mayor riesgo en materia de ciberseguridad".

Estrategia europea para el gobierno de Internet

El Parlamento también ha aprobado un informe, del diputado español Francisco Sosa Wagner, que aboga por una estrategia europea para el gobierno de Internet. La defensa de las libertades fundamentales, la reducción de la vulnerabilidad ante los cibertaques, la protección de los menores ante la pornografía infantil y el acceso de los ciudadanos a la red, son los principales desafíos del gobierno de Internet. El texto aboga por fortalecer el papel de los Gobiernos en este ámbito y por un consenso a nivel europeo sobre los principios que deben regir la red. El texto fue adoptado por votación a mano alzada con una amplia mayoría.

Necesidad de reformas en el ICANN

Respecto al ICANN (Corporación de Asignación de Nombres y Números de Internet), organización estadounidense encargada de la gestión de la red a nivel mundial, el informe apuesta por su mantenimiento, si bien señala la necesidad de reformas. Entre otras, propone una mayor participación de las instituciones europeas y la apertura de las fuentes de financiación de este organismo -la mayor parte de los fondos proceden de EE.UU.- para "impedir así indeseadas posiciones dominantes".