Tres ciudades europeas se disponen a inaugurar una fiesta de la cultura que durante un año ofrecerá exposiciones, música y teatro. Essen (con la región alemana del Ruhr), Pécs (ciudad del sur de Hungría), y Estambul (Turquía) son las elegidas este año como Capitales Europeas de la Cultura. Toman el relevo de Linz (Austria) y Vilnius (Lituania) y presentan unos programas repletos de eventos que no dejarán de atraer a miles de visitantes.

Este año se cumple el 25 aniversario de la capitalidad cultural europea, cuyas actividades, además de reflejar el carácter europeo de la ciudad elegida y potenciar su desarrollo global, deben contar con la participación de sus habitantes. La UE destina a cada una 1,5 millones de euros, dentro del programa Cultura de la UE. 

Los organizadores del programa de Essen y la cuenca del Ruhr quieren contribuir a rehabilitar esta región del oeste de Alemania, muy urbanizada y que supera con creces los 7 millones de habitantes. Hace un siglo, sus numerosas acerías y minas de carbón la convertían en la mayor zona industrial de Europa. Hoy sus abandonadas fábricas, altos hornos y canales industriales acogen museos y atracciones turísticas.

Estambul apuesta por su tradición como encrucijada de civilizaciones y puente entre Europa y Asia. Pero Turquía (candidata a la adhesión a la UE) no es el primer país no comunitario que organiza el evento, pues ya lo hizo en 2008 la ciudad noruega de Stavanger.

A medio camino entre Essen y Estambul, la ciudad húngara de Pécs hará gala de su rico patrimonio multicultural. Escenario histórico de encuentros entre comerciantes y ejércitos venidos de todo el continente, esta población de 150.000 habitantes desea estrechar lazos con los países vecinos (sobre todo de los Balcanes) para convertirse en centro cultural de la región.

En Essen y Pécs, las actividades culturales arrancan este fin de semana, mientras que en Estambul, las celebraciones empiezan el fin de semana siguiente.

Las celebraciones de inauguración, comienzan, pues, en Essen y Pécs. En Alemania, los restos del inmenso complejo minero Zollverein (patrimonio mundial de la UNESCO) ofrecerán un marco singular para las celebraciones. En el centro de Pécs habrá actores y marionetas con atuendos históricos y se interpretarán las canciones de Róbert Erdész, teclista del grupo de fama internacional Solaris.