El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, explicó los objetivos de la Presidencia Española de la UE en la sede del Consejo europeo, y ha asegurado que todas las iniciativas políticas del semestre que comienza el 1 de enero estarán orientadas a terminar con la crisis económica y basadas en principios de innovación, paz, bienestar e igualdad de género.

Con estos objetivos, Moratinos ha destacado que España se pone a disposición “con modestia y discreción” de las personalidades que tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa han asumido competencias que tradicionalmente han correspondido al presidente del Gobierno y al ministro de Exteriores del país que ostenta la presidencia de turno.

Según las declaraciones del ministro en su primera intervención ante los medios nacionales para presentar las prioridades de la presidencia rotatoria, España ha preparado su Presidencia “con sentido del momento histórico”, que significa la presencia de un presidente permanente, el belga Herman Von Rompuy, y de una Alta Representante para Política Exterior, la británica Catherine Ashton.

Así, tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como él mismo, “colaborarán” con ambos, en especial en aquellas cuestiones en las que “por razones históricas y de proximidad” España puede tener un papel más destacado, como Latinoamérica, Caribe, el Magreb u Oriente Medio. La ambición de España es estrechar lazos con estas regiones, pero también con EEUU, Rusia, Japón  o México, países con los que se celebrarán cumbres durante este periodo.

El ministro español se refirió además a la ampliación de la UE a Croacia, que podría finalizar las negociaciones de adhesión bajo Presidencia española, y a Islandia, que ha presentado recientemente su solicitud de entrada en la UE. 

El ministro Moratinos ha repasado los cuatro grandes ejes del semestre español frente a la UE:

• Aplicación del Tratado de Lisboa
• Crecimiento económico
• Impulso del papel global de Europa
• Desarrollo de una ciudadanía del siglo XXI.

Para la salida de la crisis económica y financiera, España está determinada a aprobar una estrategia post-Lisboa, que deberá contribuir a un nuevo modelo de crecimiento que permita a la UE superar el bache y constituirse en un actor competitivo a nivel mundial. Ha abogado por introducir algún tipo de mecanismo vinculante que obligue a los estados miembros de la UE a cumplir los objetivos de dicha estrategia común hasta el año 2020 para la modernización de la economía.

En cuanto al compromiso con la igualdad entre hombres y mujeres, un ámbito en el que la UE está haciendo progresos con medidas como la inauguración del Instituto para la Igualdad de Género en Vilnius (Lituania), España va a presentar una serie de propuestas que se referirán a la lucha contra la violencia de género y contra la discriminación laboral, entre ellas la creación de un Observatorio Europeo que vigile este tipo de delitos.