Nuevo aumento en el consumo de cocaína en Europa
3 millones de Europeos consumieron cocaína el año pasado, y 13 reconoce haberlo hecho en algún momento de su vida. Esta droga sigue siendo el estimulante más consumido en la UE, según el último estudio del Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías. El mismo estudio refleja que el 7% de los europeos consumieron cannabis el último año, un dato que, a pesar de todo, va en descenso.
El Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías ha publicado su informe anual 2009, en el que ofrece una visión sobre las toxicomanías en Europa y los índices de consumo de las sustancias más populares.
Según este informe, el policonsumo de drogas constituye igualmente un motivo de preocupación, ya que aumenta la diversidad de sustancias disponibles y los repertorios de consumo son cada vez más complejos. No obstante, desde una perspectiva más positiva, los nuevos datos confirman una caída continua del consumo de cannabis, sobre todo entre los jóvenes.
Cerca de 13 millones de europeos (de entre 15 y 64 años de edad) han probado la cocaína en el curso de su vida. De éstos, 7,5 millones son adultos jóvenes (15–34 años), 3 millones de los cuales han consumido a lo largo del último año. El consumo de cocaína en la UE sigue concentrándose en los países occidentales de la UE, mientras que en otros lugares de Europa sigue siendo bajo. En los países con mayores niveles de prevalencia, Dinamarca, España, Irlanda, Italia y el Reino Unido, los estudios recientes demuestran que el consumo durante el último año entre adultos jóvenes representa entre el 3,1 % el 5,5 % . Estos datos confirman una tendencia estable o incluso creciente en el consumo de esta sustancia, a pesar de los esfuerzos del Plan de acción de la UE en materia de lucha contra la droga 2009-2012
En cuanto a la heroína, el opiáceo más popular entre los aproximadamente 1,2 millones de consumidores de la UE, los datos confirman que, tras la caída en el número de consumidores a finales de los 90, el índice permanece estable. Los datos más recientes indican asimismo que sigue habiendo personas que se inician en el consumo de heroína, aunque el nivel es moderado.
En torno a 74 millones de europeos (de 15 a 64 años de edad) han probado el cannabis en algún momento de su vida y cerca del 7 % (22,5 millones) lo consumieron durante el último año. De este modo, el cannabis sigue siendo la droga ilegal que más se consume en Europa. No obstante, tras el acusado aumento del consumo experimentado durante el decenio de 1990 y los primeros años del de 2000, los datos europeos más recientes confirman el declive de popularidad de esta droga, sobre todo entre los jóvenes.
Sin embargo, las cifras de consumidores regulares e intensivos de cannabis en Europa son menos alentadoras. Hasta un 2,5 % de todos los jóvenes europeos podrían consumir cannabis diariamente, lo que representa un amplio sector de población en situación de riesgo.
El informe alerta sobre los riesgos del policonsumo de estupefacientes, que aumenta los riesgos y complica el tratamiento. Además, incide en que un factor determinante del problema del consumo de sustancias en Europa es el consumo de bebidas alcohólicas junto a otras sustancias. Los datos destacan que casi todos los repertorios de policonsumo de drogas incluyen la presencia de alcohol. La última encuesta de ESPAD (Proyecto de encuesta europea escolar sobre alcohol y otras drogas) reveló que el 43 % de los escolares encuestados en 2007 reconoció un "fuerte consumo ocasional" (cinco bebidas o más por ocasión) a lo largo de los 30 días anteriores.
La bebida por diversión a menudo va de la mano del consumo lúdico de drogas, lo que aumenta los riesgos de repercusiones negativas entre los jóvenes.
Contexto
El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) fue creado en 1993 con el fin de armonizar las políticas antidroga de los Estados miembros y de proporcionar una información real, objetiva, fiable y comparable sobre el fenómeno de la droga y la toxicomanía, así como sus consecuencias.
Bajo el marco financiero 2007-2013, la Comisión Europea aprobó el programa específico Información y prevención en materia de drogas como parte del programa general Derechos fundamentales y justicia, que ha destinado 21,35 millones de euros a financiar proyectos transnacionales que tengan como objetivo prevenir y reducir el consumo de droga, la dependencia y los daños con ella relacionados.