La UE apoya proyectos energéticos para superar la crisis

El Diario Oficial de la UE del 31 de julio de 2009 recoge la publicación del Reglamento (CE) n 663/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establece un programa de ayuda a la recuperación económica mediante la concesión de asistencia financiera comunitaria a proyectos del ámbito de la energía.

Tras la presentación de una convocatoria de propuestas basada en la propuesta de la Comisión sobre la creación de un reglamento que estableciese las dotaciones económicas a proyestos energéticos que impulsasen la recuperación económica, el DOUE del 31 de julio publica el Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre el Programa Energético Europeo para la Recuperación (PEER), que señala como subvencionables las acciones que ejecuten los proyectos seleccionados tras esa convocatoria (ANEXO del Reglamento (CE) n 663/2009).

Este reglamento establece un programa de ayuda a la recuperación económica mediante la concesión de asistencia financiera a proyectos energéticos en tres sectores estratégicos que cumplan los siguientes criterios:

  • Que la acción contribuya claramente a los objetivos de seguridad de abastecimiento energético y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Que existan proyectos de una determinada envergadura y grado de madurez que den un uso rentable a la asistencia financiera
  • Que la actuación a nivel europeo suponga para ellos un valor añadido.

Los tres sectores que cumplen estos requisitos, y para los que se han desarrollado subprogramas independientes, son:

  1. Infraestructuras de gas y electricidad
  2. Energía eólica marina
  3. Captura y almacenamiento de carbono

El presupuesto global del programa es de 3.950 millones de euros, que se reparten en:

  • Gas y electricidad: 2.365M €
  • Energía eólica marina: 565M €
  • Almacenamiento de carbono: 1.050M €

El programa de ayuda a la recuperación económica mediante la concesión de asistencia financiera a proyectos del ámbito de la energía constituye una oportunidad única para responder a los principales desafíos energéticos que enfrenta la Europa de hoy. Esto ayudará a la UE a reforzar su mercado de la energía en términos de seguridad del abastecimiento, competitividad, innovación y desarrollo de las energías renovables, además de suponer un estímulo importante para la economía europea en este difícil período.