La UE libera nuevo espectro para agilizar y mejorar los servicios móviles

El Consejo de Ministros de la UE ha aprobado una propuesta de la Comisión Europea orientada a modernizar la normativa europea ―la denominada Directiva GSM, de 1987― relativa a la utilización del espectro radioeléctrico necesario para los servicios móviles.  La Directiva actualizada permite ahora utilizar la banda de frecuencias de 900 MHz para ofrecer servicios paneuropeos más rápidos, como, por ejemplo, la Internet móvil, garantizando al tiempo el mantenimiento de los servicios GSM. Esta nueva flexibilidad propiciará una mayor competencia en el mercado europeo de las telecomunicaciones y contribuirá a una implantación más rápida y generalizada de los servicios inalámbricos de banda ancha, que constituyen uno de los motores de la recuperación económica. 

En noviembre de 2008, la Comisión Europea propuso que las ondas electromagnéticas asignadas a la telefonía móvil se compartieran con otras tecnologías más avanzadas, comenzando por la tecnología móvil de banda ancha de tercera generación (Universal Mobile Telecommunications System, UMTS). La propuesta fue aprobada en mayo por el Parlamento Europeo, y ahora, con el respaldo definitivo de los 27 Ministros de Telecomunicaciones de la UE, la Directiva revisada puede ya entrar en vigor. La nueva normativa permite asimismo adaptar más fácilmente la atribución del espectro en la banda de frecuencias de 900 MHz, lo que permite la utilización de tecnologías de banda ancha y alta velocidad de cuarta generación aún más modernas.

Si bien los teléfonos que actualmente utilizan los consumidores seguirán funcionando sin problemas, éstos podrán servirse también de las nuevas tecnologías para acceder a los servicios de banda ancha y alta velocidad. La Directiva revisada tendrá asimismo una incidencia económica positiva en el sector y favorecerá la difusión de nuevos servicios inalámbricos, gracias a la reducción de costes de red que se derivará del uso de bandas de frecuencias más bajas. El ahorro que el sector de las telecomunicaciones realizará en la provisión de una red única europea podría alcanzar 1 600 millones de euros en costes de equipamiento.

"La norma GSM ha constituido un éxito de Europa, donde vio la luz. Con la actualización de la Directiva GSM, la UE ha abierto paso a una nueva generación de servicios y tecnologías en los que Europa puede llegar a ser líder mundial" , ha declarado Viviane Reding, Comisaria de Telecomunicaciones de la UE. "Esta reforma eliminará restricciones para los operadores, permitiéndoles utilizar nuevas tecnologías en las bandas GSM para la puesta a punto de servicios móviles de banda ancha y alta velocidad. Se dará así un importante impulso a la economía inalámbrica europea, favoreciendo el despegue de una Europa digital".

Contexto

La Directiva GSM de 1987 asignaba determinadas radiofrecuencias (en la banda de 900 MHz) a servicios GSM. Era preciso, sn embargo, actualizarla a fin de permitir que las tecnologías inalámbricas más avanzadas de nueva generación utilizasen también esa banda del espectro radioeléctrico.

En noviembre de 2008, y ante el ritmo cada vez más rápido de cambio tecnológico, la Comisión propuso modificar la Directiva para permitir la coexistencia de las nuevas tecnologías con el GSM en las frecuencias de 900 MHz. La banda de 900 MHz se abrirá a otros sistemas una vez se establezca la posibilidad técnica de coexistencia con el GSM. El proceso comenzará con el UMTS, cuya compatibilidad ya ha quedado demostrada.

Próximas etapas

La Directiva actualizada será firmada en el mes de septiembre por los Presidentes del Parlamento Europeo y del Consejo de Ministros y se publicará a continuación en el Diario Oficial de la UE. Simultáneamente, la Comisión adoptará una Decisión, que entrará en vigor el mismo día que la Directiva actualizada y en la que se establecerán las disposiciones técnicas destinadas a permitir la coexistencia de los sistemas GSM (telefonía móvil de segunda generación) y UMTS (telefonía de tercera generación que añade el Internet móvil de alta velocidad a los servicios normales de telefonía).

Las Administraciones nacionales dispondrán entonces de seis meses para transponer la Directiva y aplicar la Decisión, de modo que las bandas del espectro reservadas al GSM estén efectivamente disponibles para los sistemas de tercera generación.