Las especies y hábitats más vulnerables de la Unión continúan amenazados
La Comisión ha publicado un informe sobre el estado de conservación de más de 1150 especies y 200 tipos de hábitats protegidos por la legislación comunitaria. Solo un pequeño porcentaje de esos hábitats y especies vulnerables ha alcanzado un buen estado de conservación, y los Estados miembros tendrán que redoblar sus esfuerzos para mejorar esta situación.
El informe, que abarca el período 2001-2006 y representa el mayor estudio sobre la biodiversidad de la Unión Europea jamás realizado, constituye un punto de referencia inestimable para evaluar futuras tendencias. Los hábitats costeros, de prados y humedales son los más amenazados debido, principalmente, a la disminución de los modelos de agricultura tradicionales, el desarrollo del turismo y el cambio climático. Sin embargo, algunas de las especies emblemáticas más importantes, como el lobo, el lince, el castor y la nutria, están volviendo a colonizar partes de sus áreas de distribución tradicionales. Muchos Estados miembros se han implicado activamente en la realización de un seguimiento pormenorizado y, a pesar de algunas lagunas, el ejercicio de presentación de informes ha sido todo un éxito.
En Europa, la biodiversidad sigue estando sometida a fuertes presiones y a grandes riesgos. La directora ejecutiva de la Agencia Europea de Medio Ambiente considera que no se va a alcanzar el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad para 2010, pero se están haciendo algunos progresos.
Progresos importantes , pero limitados
El informe incluye 216 tipos de hábitats y contiene información sobre unas 1.182 especies. Aunque el mensaje general es que muchas especies y tipos de hábitats no presentan un buen estado de conservación, hay indicios de que las medidas de protección están dando resultados y que algunos tipos de hábitats y especies empiezan a recuperarse. Algunas especies, como el oso pardo, el lobo y el castor, están recuperándose y restableciéndose por sí mismas en numerosas zonas. Eso significa que existen los hábitats adecuados y que se han reducido algunas presiones negativas, como la caza y la contaminación.
Los prados, los humedales y las zonas costeras corren un riesgo especial
El estado general de los tipos de hábitats costeros, de prados y humedales es especialmente pobre. Los prados están asociados sobre todo a modelos de agricultura tradicionales, que están desapareciendo en toda la Unión Europea, y el estado de conservación de todos los tipos de hábitats relacionados con actividades agrícolas es mucho peor que el de otros tipos de hábitats: solo el 7 % de las evaluaciones realizadas sobre ese tipo de hábitat fue favorable.
Esto se explica por el paso a una agricultura más intensiva, al abandono de la tierra y a la mala gestión del suelo. Los humedales siguen transformándose para destinarse a otros usos y sufren también los efectos del cambio climático, ya que se trata de hábitats asociados a los glaciares de montaña. Los hábitats costeros están sometidos a una presión creciente del turismo.
Antecedentes : informes del artículo 17
De conformidad con el artículo 17 de la Directiva de Hábitats, los Estados miembros tienen que presentar cada seis años información sobre la manera en que se está aplicando la Directiva. Por lo que respecta al período 2001-2006, los informes incluyen, por primera vez, evaluaciones detalladas sobre el estado de conservación de los hábitats y especies incluidos en la Directiva y presentes en su territorio.
La Agencia Europea de Medio Ambiente utilizó los informes para realizar una evaluación integrada de cada región biogeográfica, tipo de hábitat y especie. A continuación, la Comisión se basó en esas evaluaciones para elaborar un informe de síntesis, tal como lo exige la Directiva.
La Directiva de Hábitats
En Europa, la naturaleza está protegida por dos textos legislativos fundamentales, la Directiva de Aves y la Directiva de Hábitats. La Directiva de Aves, que recientemente celebró sus 30 años de vida y fue el primer acto legislativo en materia ambiental de la Unión, se considera el núcleo de la estrategia de la Unión para frenar la pérdida de biodiversidad, por ser modelo para toda la legislación posterior. La Directiva de Hábitats, por su parte, obliga a los Estados miembros a mantener una serie de especies y tipos de hábitats designados en un estado de conservación favorable en lugares específicos acordados con la Comisión.
Esos lugares forman parte de la red Natura 2000,que incluye lugares designados con arreglo a las Directivas de Hábitats y de Aves y constituye la mayor red ecológica del mundo. Actualmente, hay unos 22 000 lugares designados de conformidad con la Directiva de Hábitats, que representan alrededor del 13,3 % del territorio de la UE. En total, la red Natura 2000 incluye más de 25 000 lugares gracias a la combinación entre la Directiva de Hábitats y la de Aves, y ocupa el 17 % del territorio de la UE.