La Unión establece un marco vinculante sobre seguridad nuclear

El Consejo ha adoptado el 25 de Junio de 2009 la Directiva de Seguridad Nuclear, que supone un importante paso para lograr un marco jurídico común y una cultura de seguridad nuclear en Europa. Con la adopción de esta normativa, la Unión se convierte en el primer gran actor en dotar de fuerza vinculante a los principales estándares internacionales en materia de seguridad nuclear, potenciando además la independencia y los recursos de las autoridades reguladoras competentes.

La Unión Europea posee en estos momentos el mayor número de plantas de energía nuclear en el mundo. Por otra parte, los Estados miembros se plantean la realización de nuevas inversiones o la ampliación de los plazos de operación de centrales nucleares con el fin de poder absorber la creciente demanda de electricidad, mejorar la seguridad del suministro y luchar además contra el cambio climático.

En el contexto de una Europa ampliada, existe por tanto la necesidad de una postura común que garantice el nivel más elevado de seguridad nuclear, estableciendo normas vinculantes en relación a la seguridad de las instalaciones nucleares. La revisada Directiva de Seguridad que fue puesta en marcha por la Comisión el 26 de Noviembre de 2008 y que ha sido aprobada por el Consejo en Junio de 2009, pretende dar una respuesta adecuada a esta necesidad. El Parlamento Europeo, que ya hizo un llamamiento por un “ambicioso y visionario” plan de diversificación energética, así como el Comité Económico y Social, han adoptado en su totalidad esta postura.

La Directiva de Seguridad Nuclear exige a los Estados miembros en particular, el establecimiento y la mejora de los marcos nacionales de seguridad nuclear. La Directiva refuerza además el papel y la independencia de las autoridades reguladoras nacionales, confirmando la responsabilidad en primera instancia de los titulares de las licencias como responsables en materia de seguridad nuclear. Los Estados miembros están obligados a fomentar un alto nivel de transparencia de las medidas reglamentarias para garantizar y regular las evaluaciones de seguridad independientes.

Con la adopción de la Directiva de Seguridad Nuclear, la Unión se convierte en el primer gran actor que da carácter vinculante a estándares internacionales comúnmente aceptados en materia de seguridad nuclear, entre los cuales se encuentran los Principios de Seguridad establecidos por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y las obligaciones resultantes de la Convención sobre Seguridad Nuclear. Europa podría convertirse de este modo en un verdadero modelo para el resto del mundo en un contexto de renovado interés por la energía nuclear.

"La seguridad nuclear es una prioridad absoluta para la UE. Esta Directiva sobre Seguridad Nuclear  aporta seguridad jurídica mediante la clarificación de responsabilidades y ofrece mayores garantías para el público, tal como exigen los ciudadanos de la UE. En ella se establecen los principios vinculantes para la mejora de la seguridad nuclear para proteger a los trabajadores y el público en general, así como el medio ambiente. El desarrollo continuo de la seguridad nuclear es una responsabilidad no sólo para Europa sino para el mundo, no sólo para nosotros sino también para las generaciones venideras ", afirmó el Comisario de Energía Andris