En una cumbre especial celebrada en Praga, representantes de los Estados miembros se han reunido con el fin de abordar el impacto de la crisis económica sobre el empleo en Europa. La cumbre, en la que se han reunido las Presidencias de la troika (los gobiernos checo, sueco y español), junto con la Comisión Europea, la patronal y los sindicatos, ha determinado diez acciones para luchar contra el desempleo y crear nuevos puestos de trabajo.

La cumbre especial sobre el empleo celebrada en Praga ha mostrado un amplio consenso entre los participantes sobre el camino a seguir. Los principales mensajes coincidieron en poner de relieve que la actuación futura en materia de empleo debe seguir una serie de principios y aspirar a mantener el empleo y a crear puestos de trabajo, aumentar el acceso al empleo en especial a los jóvenes y mejorar las cualificaciones, dar respuesta a las necesidades del mercado laboral y promover la movilidad.

La cumbre también debatió de qué manera la intervención a escala nacional y europea podrían ir de la mano para obtener los mejores resultados, y cómo hacer el mejor uso de las herramientas y los recursos de la UE, tales como el Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización. Los dos fondos se han revisado recientemente para maximizar su eficacia en tiempos de crisis.

Se han sugerido diez acciones concretas, dirigidas tanto a los desafíos a corto como a largo plazo, que deberían ejecutarse a escala nacional y europea en asociación con los interlocutores sociales:

• Mantener a tantas personas como sea posible en situación de empleo, mediante el ajuste temporal de las horas de trabajo en combinación con la formación de reciclaje con apoyo de fondos públicos (entre ellos el Fondo Social Europeo).
• Fomentar el espíritu empresarial y la creación de empleo, por ejemplo bajando los costes no salariales de la mano de obra y la flexiguridad.
• Mejorar la eficiencia de los servicios nacionales de empleo ofreciendo asesoramiento, formación y búsqueda de trabajo de manera intensiva en las primeras semanas de desempleo, especialmente para los jóvenes desempleados.
• Aumentar perceptiblemente el número de cursos de formación de alta calidad para finales de 2009.
• Promover unos mercados laborales más inclusivos garantizando incentivos laborales, unas políticas activas y efectivas para el mercado laboral y la modernización de los sistemas de protección social, lo cual conduce también a una mejor integración de los grupos desfavorecidos, entre ellos los discapacitados, los trabajadores poco cualificados y los migrantes.
• Aumentar las cualificaciones a todos los niveles mediante la formación continua, en especial proporcionando las cualificaciones necesarias para encontrar trabajo a todos los que abandonan prematuramente los estudios.
• Utilizar la movilidad laboral para que casen la oferta y la demanda de mano de obra produciendo los mejores resultados.
• Identificar las oportunidades de trabajo y las cualificaciones requeridas, y mejorar la previsión de las cualificaciones para tener derecho a las ofertas de formación.
• Ayudar a los desempleados y a los jóvenes a crear sus propios negocios, por ejemplo ofreciendo formación de apoyo empresarial y capital inicial, o disminuyendo o suprimiendo a las empresas de nueva creación el pago de impuestos.
• Anticipar y gestionar la reestructuración a través del aprendizaje mutuo y el intercambio de buenas prácticas.

Para preparar la cumbre, la Comisión Europea organizó en el mes de abril una serie de talleres con la actual Presidencia de la UE y con las venideras. Asimismo, el día 5 de mayo se celebró un debate especial en el Parlamento Europeo en Bruselas. Este proceso de consulta aportó los puntos de vista de la gama más amplia de interesados, entre los que figuran los interlocutores sociales a todos niveles, representantes de diversas instituciones de la UE, los Estados miembros, los servicios públicos de empleo, el mundo académico y la sociedad civil.

Vladimír Špidla, Comisario de Empleo de la UE, destacó que esta cumbre “ha constituido un paso importante para determinar la mejor manera de combatir el desempleo y de crear nuevos puestos de trabajo. Nuestra estrategia debe basarse en un diálogo social sólido, la actuación conjunta y la creación de sinergias entre políticas sociales y económicas. La defensa de los valores sociales fundamentales no es óbice para la existencia de un mercado interno competitivo”.