Bruselas amplía hasta el 30 de junio de 2009 el plazo límite para la utilización de los Fondos Estructurales 2000-2006
En respuesta a la crisis financiera y económica, la Comisión Europea ha tomado una serie de decisiones que tienen como objetivo dar más flexibilidad a los Estados miembros a la hora de utilizar los Fondos Estructurales entre las que destaca la ampliación en seis meses, hasta el 30 de junio de 2009, del plazo límite para los proyectos y los pagos del periodo de financiación 2000-2006. De esta forma, se garantizará que cada euro disponible que aún no se ha gastado pueda utilizarse con el máximo efecto posible.
Los Estados miembros solicitaron una ampliación del periodo en el que puede recibirse financiación para 385 de los 555 programas de Política de Cohesión correspondientes al periodo 2000-2006, en los casos en que no se han utilizado los fondos en su totalidad. El período de elegibilidad ampliado tiene por objeto los cuatro Fondos Estructurales que existían en ese momento:
- Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
- Fondo Social Europeo (FSE).
- Fondo Europeo de Orientación y de Garantía Agrícola (FEOGA).
- Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP).
La financiación total asignada a los Estados miembros en el periodo presupuestario 2000-2006 se elevó a 257.000 millones de euros. Hasta el momento, se han pagado 225.000 millones de euros, es decir, el 87,5% del total. Los Estados miembros ya pueden efectuar pagos correspondientes a este periodo hasta el 30 de junio de 2009. En la mayor parte de los casos, el plazo límite de los pagos con cargo al Fondo de Cohesión para el período 2000-2006 es el final de 2010.
Al comentar la decisión de ampliar en seis meses el plazo límite para los proyectos y los pagos, la Comisaría de Política Regional, Danuta Hübner declaró: “estamos adaptando la Política de Cohesión con el fin de hacer frente a las nuevas realidades económicas y de permitir que los Estados miembros optimicen las inversiones de la UE como un excelente remedio contra la crisis”.
Esta flexibilidad permitirá a los Estados miembros y las regiones realizar y finalizar más proyectos sobre el terreno. La Comisión les exhorta a centrarse en sectores y medidas de “alto rendimiento”, tales como inversiones en eficiencia energética, a fin de crear puestos de trabajo “verdes” y ahorrar energía, y a apoyar las tecnologías limpias con el objetivo de promocionar sectores como la construcción y la automoción.
Quintuplicar la flexibilidad
Bruselas también ha tomado una medida para dar una mayor flexibilidad a los Estados miembros y las regiones en la adjudicación de financiación a diferentes prioridades. Hasta ahora, las autoridades responsables de la gestión tenían un margen de flexibilidad del 2% si deseaban transferir financiación entre los denominados “ejes prioritarios” que definen los ámbitos estratégicos de gasto de cada programa operativo de la Política de Cohesión.
Según explicó Hübner y reconociendo las circunstancias excepcionales a que deben hacer frente los Estados miembros, la Comisión ha decidido multiplicar por cinco la flexibilidad entre las prioridades, del 2% al 10%. “Esto permitirá a los Estados miembros destinar la financiación restante a los fines en los que tenga un mayor impacto”, comentó la Comisaria.
Por otra parte, la Comisión está examinando todas las posibilidades a fin de incrementar y acelerar las inversiones de la Comunidad y de facilitar las transferencias financieras a los Estados miembros y, por consiguiente, a los destinatarios finales de los Fondos Estructurales. En este contexto, se han adoptado, o bien se están adoptando diferentes propuestas legislativas y medidas no legislativas en relación con el período de programación anterior y el actual (2007-2013).