Publicada la Comunicación de la Comisión acerca del tratamiento de los activos bancarios deteriorados

La Comisión ha publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea del 26 de marzo de 2009, su Comunicación sobre el tratamiento de los activos cuyo valor ha sufrido un deterioro en el sector bancario comunitario. En ella la Comisión expone sus recomendaciones a los Estados miembros, destacando los distintos métodos para tratar con problemas de activos, especialmente a través de la compra de estos o bien de los regímenes de seguros.

En su Comunicación, la Comisión se centra en las cuestiones que deben abordar los Estados miembros a la hora de concebir, elaborar y aplicar medidas de rescate de activos. En términos generales, esas cuestiones conciernen la base lógica del rescate de activos como medida destinada a garantizar la estabilidad financiera y sostener el préstamo bancario, las consideraciones a largo plazo sobre la viabilidad del sector bancario y la sostenibilidad presupuestaria que se deben tener en cuenta al analizar medidas de rescate de activos, y la necesidad de un planteamiento comunitario común y coordinado en relación con el rescate de activos, en especial para garantizar condiciones de competencia equiparables.

En el marco de tal planteamiento comunitario, ofrece asimismo orientaciones más concretas sobre la aplicación de las normas en materia de ayudas estatales al rescate de activos, centradas en aspectos como:

  • Las obligaciones de transparencia y revelación de información.
  • La distribución de las cargas entre el Estado, los accionistas y los acreedores.
  • La adaptación de los incentivos ofrecidos a los beneficiarios a los objetivos de las políticas públicas.
  • Los principios que deben guiar las medidas de rescate de activos en términos de elegibilidad, valoración y gestión de los activos deteriorados.
  • Las relaciones entre el rescate de activos, otras medidas de apoyo público y la reestructuración de los bancos.

Los objetivos inmediatos de los planes de rescate anunciados por los Estados miembros en octubre de 2008 son garantizar la estabilidad financiera y sostener la oferta de crédito a la economía real. En opinión de la Comisión es pronto para extraer conclusiones definitivas sobre su eficacia, pero queda patente que dichos planes han evitado el riesgo de desplome financiero y sustentado el funcionamiento de importantes mercados interbancarios.

La Comisión aplicará los criterios expuestos en esta Comunicación a partir del 25 de febrero de 2009, fecha en la que llegó a un principio de acuerdo sobre su contenido, teniendo presente el contexto económico y financiero, que exigía una actuación inmediata.