Los eurodiputados debaten la crisis financiera y sus repercusiones en la industria del automóvil

La Eurocámara ha acogido un debate sobre los efectos de la crisis financiera sobre la industria del automóvil. Numerosos diputados pidieron que el apoyo financiero a la industria y a los fabricantes se focalice en las tecnologías verdes. Además, señalaron las potenciales consecuencias de la crisis, como la pérdida de puestos de trabajo. En 2008 se vendieron un 8% menos de coches que en 2007.

El vicepresidente checo, Alexander Vondra, reconoció que el sector del automóvil “se ha visto especialmente afectado por la crisis económica global”. Según Vondra, es la propia industria la que debe responder a esta crisis, sobre todo a problemas específicos como la sobrecapacidad o la falta de inversión en nuevas tecnologías. No obstante, admitió que también se requiere apoyo público y subrayó que el Plan Europeo de Recuperación Económica y los programas nacionales ofrecen la ayuda necesaria para superar la crisis.

Por su parte, el Comisario de Industria, Günter Verheugen, recordó que 12 millones de personas en Europa están empleadas, directa o indirectamente, en la industria del automóvil y recalcó que en 2007 se produjeron 19,6 millones de coches en la UE. “El año pasado, cerca de un millón menos”, afirmó.

Al igual que Vondra, hizo referencia a la sobrecapacidad del sector y señaló que “cerca de 400.000 puesto de trabajo están en peligro”.

Opiniónes de los Grupos políticos

El francés Jean-Paul Gauzés (PPE-DE) manifestó que las medidas propuestas por Consejo y Comisión para superar la crisis de la industria del automóvil “no se ajustan al reto al que nos enfrentamos” y aseguró que algunos países han comenzado a desarrollar acciones de forma individual, sin que Europa logre “manejar una crisis sin precedentes”. Apostó por una respuesta europea coordinada y propuso ampliar a toda la UE algunas de las acciones desarrolladas por los Estados miembros.

El socialista italiano Guido Sacconi subrayó que esta crisis puede costar dos millones de empleos. Acogió favorablemente el Plan de Recuperación Económica de la Comisión, pero alertó de que “tenemos que tomar medidas en el lado de la demanda”.

Una opinión similar liberal tiene la liberal italiana Patrizia Toia, quien destacó que la crisis de la industria del automóvil se ha expandido a todo el sector y advirtió de que “asistiremos a una tragedia en el empleo”. Además, instó a las instituciones europeas a que se movilicen lo antes posible y abogó por un “papel más activo” de la UE para afrontar la situación.

Por su parte, Guntars Krasts (UEN, Letonia) opina que la crisis de la industria del automóvil “es el resultado de la crisis financiera” porque los fabricantes europeos “se han apoyado en el crédito” y abogó por “reducir nuestra dependencia del petróleo e incrementar nuestro potencial ecológico”.

La alemana Rebecca Harms(Verdes/ALE) subrayó la necesidad de aunar los retos que supone la crisis económica con los objetivos sobre cambio climático y señaló que “no hemos hecho suficiente con el paquete de emisiones de CO2” adoptado en diciembre. “Las mismas empresas que no nos permitieron introducir objetivos ambiciosos ahora tienen que aparcar sus coches", afirmó, y añadió que “tenemos que decir a esas empresas que el futuro reside en coches pequeños, eficientes y verdes.

Finalmente, Roberto Musacchio (GUE/NGL, Italia) sugirió “coordinación a escala europea” en dos ámbitos: innovación y política social.