Alcanzar una posición común europea para la Cumbre del G20

El 7 de noviembre, los Jefes de Estado y de Gobierno celebraron una reunión informal para concertar la posición negociadora de la Unión Europea en la Cumbre del G20 sobre la reforma del sistema financiero internacional que se celebrará en Washington el 15 de noviembre.

La estrategia europea establece las bases para superar la crisis financiera, y propone la creación de una estructura de la nueva arquitectura financiera internacional, que tiene por objeto garantizar la estabilidad financiera mundial. Europa debe desempeñar en la misma una misión fundamental, en tres niveles: principios comunes para construir un nuevo sistema financiero internacional; un método de trabajo para garantizar decisiones reales y rápidas; un programa completo de respuestas, algunas de las cuales deben adoptarse sin demora.

La unidad de la Unión Europea también debe traducirse en una concertación eficaz por lo que se refiere a las respuestas de política económica que cada Estado establezca para hacer frente a la situación actual. El trabajo realizado durante las últimas semanas para definir conjuntamente una serie de principios y confeccionar una lista de soluciones posibles en el ámbito financiero puede constituir un modelo para mejorar la concertación económica.

Los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en el último Consejo de Economía y Finanzas celebrado el 4 de noviembre tuvieron la oportunidad de debatir el mensaje común que se transmitirán en la Cumbre de Washington.

La unidad de la Unión Europea también debe traducirse en una concertación eficaz por lo que se refiere a las respuestas de política económica que cada Estado establezca para hacer frente a la situación actual.

La estrategia europea debe articularse en torno a una serie de principios comunes:

  • Ninguna institución financiera, ningún segmento de mercado, ninguna jurisdicción debe escapar a una regulación proporcionada y apropiada o, al menos, a la vigilancia.
  • El nuevo sistema financiero internacional debe basarse en los principios de responsabilidad y transparencia.
  • El nuevo sistema financiero internacional debe permitir que puedan medirse los riesgos para prevenir las crisis.
  • Confiar al FMI un papel central en una arquitectura financiera más eficaz.

Por lo tanto, se propone establecer una política de compensación para las instituciones financieras para evitar una excesiva asunción de riesgos y un sistema de alerta temprana para identificar posibles crisis.

Según los líderes europeos, la cumbre de Washington debe ser una oportunidad para integrar la reforma del sistema financiero internacional en el conjunto de los desafíos del siglo XXI: la seguridad alimentaria, la lucha contra la pobreza y el cambio climático.