La Comisión propone extender las normas sobre los pagos transfronterizos en euros a las transferencias automáticas

La Comisión Europea ha presentado una propuesta de cara a modificar las disposiciones y ampliar el ámbito del Reglamento de 2001 relativo a los pagos transfronterizos en euro, en virtud del cual los gastos de transferencias bancarias en euros en la UE cuestan lo mismo que las transferencias nacionales. El objetivo de la presente iniciativa es sustituir el Reglamento vigente, con el propósito de adaptarlo a la evolución del mercado (emergencia de la zona única de pagos en euros), aumentar la protección de los derechos del consumidor y establecer un marco jurídico adecuado para el desarrollo de un sistema de pagos moderno y eficiente en la UE.

El objetivo general de la revisión del Reglamento es la realización de un mercado interior de servicios de pago en euros, en el que exista una competencia real y los pagos transfronterizos gocen del mismo régimen que los pagos nacionales, lo que se considera redundará en importantes ahorros y ventajas para la economía europea en su conjunto.

Los pagos transfronterizos en euros exigen un planteamiento de ámbito comunitario, puesto que las disposiciones y principios aplicables han de ser iguales en todos los Estados miembros, en aras de la seguridad jurídica y a fin de que todos los operadores del mercado de pagos europeo gocen de las mismas condiciones.

La propuesta amplía el principio de igualdad de los costes a los pagos por transferencia automática, que podrá realizarse de forma transfronteriza a partir de noviembre de 2009.

Como ocurre con las transferencias bancarias, la retirada de efectivo en los cajeros automáticos o los pagos con tarjeta, el coste de una domiciliación bancaria transfronteriza de euros será el mismo que una transferencia automática transfronteriza.

La propuesta prevé igualmente la creación de autoridades competentes y de organismos extrajudiciales para la resolución de conflictos derivados del Reglamento con el fin de mejorar la protección de los derechos de los consumidores en materia de pagos transfronterizos. Asimismo, la propuesta tiene por objeto la supresión progresiva de ciertas declaraciones estadísticas obligatorias utilizadas para el cálculo del balance de pagos, lo que reduciría la carga administrativa y financiera ligada a esta actividad, y facilitaría la puesta en práctica del Espacio Único de Pagos en Euros.

El presente Reglamento se aplicará a los pagos transfronterizos de un importe máximo de 50.000 euros, denominados en euros o en alguna de las monedas de los Estados miembros que no tienen el euro como moneda pero que desean ampliar el uso de esta regulación a su moneda.

La propuesta es el resultado final de la revisión del Reglamento n°2560/2001, iniciada por la Comisión en 2005 y finalizada con la publicación de un infome en febrero de 2008. El informe señalaba la necesidad de modificar el Reglamento 2560/2001 con el propósito de adaptarlo a la evolución del mercado con la aparición de la zona única de pagos en euros, armonizarlo con la Directiva 2007/64/CE sobre servicios de pago con el fin de crear un marco jurídico coherente para los pagos en Europa, y hacer frente a algunas deficiencias detectadas durante el proceso de examen.

El nuevo Reglamento sustituirá al texto actual a partir del 1 de noviembre de 2009, siempre que lo haya aprobado el Parlamento Europeo y el Consejo.