La Comisión Europea prevé una desaceleración económica mayor de la esperada

Según las previsiones intermedias de la Bruselas, el crecimiento económico de la Unión Europea ascenderá este año un 1,4% (un 1,3% en la zona euro), aproximadamente medio punto por debajo de lo previsto en abril. Asimismo, se prevé que la inflación se sitúe este año, como promedio, en un 3,8% en la UE y un 3,6% en la zona euro como consecuencia de la persistente subida de los precios de las materias primas.

Respecto a España, la Comisión Europa prevé que la economía entrará en recesión en la segunda mitad de este año. La Comisión calcula una caída del PIB trimestral del 0,1% entre julio y septiembre, y del 0,3% entre octubre y diciembre.

Para el conjunto del ejercicio, Bruselas vaticina un crecimiento espñol del 1,4%, ocho décimas menos que en las previsiones de primavera, y 1,3 puntos menos que la tasa registrada en 2007.

“La continuación de las perturbaciones en los mercados financieros un año después, la casi duplicación de los precios de la energía en el mismo periodo y los reajustes de algunos mercados inmobiliarios han tenido una repercusión cierta en la economía, aunque el reciente descenso de los precios del petróleo y otras materias primas, así como la mayor moderación del tipo de cambio del euro, han procurado un cierto alivio”, declaró el Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia.

La producción empezó a caer en el segundo trimestre del presente año en distintas economías avanzadas, fenómeno coadyuvado en algunos países por el derrumbe de los sectores inmobiliarios. El PIB se contrajo en un 0,1 % en la UE y en un 0,2 % en la zona euro.

Por otro lado, el aumento continuado de los precios de las materias primas, la persistencia de las turbulencias financieras y, en algunos casos, la crisis del mercado inmobiliario, han hecho que disminuyera la confianza, aumentaran aún más los costes del capital y repuntara la inflación de los precios al consumo, frenándose como consecuencia la demanda interior.

Alimentada por los precios de las materias primas, la inflación de los precios al consumo ha continuado su tendencia al alza en los últimos meses. La tasa general de inflación disminuyó ligeramente en agosto situándose en un 3,8% en la zona euro, después de la cifra récord registrada en julio (4%).

La progresiva disminución en los próximos meses del impacto derivado de las subidas de los precios de la energía y la alimentación hacen pensar, sin embargo, que la inflación podría haber alcanzado su punto de inflexión. Con todo, la evolución de los mercados de las materias primas, así como la capacidad de contener determinados efectos de acción retardada, serán determinantes para las perspectivas de la inflación en ambas regiones.

Otros riesgos que pesan sobre el crecimiento son la fortaleza subyacente de la economía norteamericana, los llamamientos al proteccionismo y otras medidas que falsean el comercio, y también la capacidad o no de algunas economías de la UE para corregir sus desequilibrios interiores y exteriores.