El PE exige un registro obligatorio de los "lobbies" europeos

La Eurocámara ha solicitado la creación de un registro obligatorio común de los grupos de interés que representan a clientes ante las instituciones europeas. Los diputados exigen una transparencia financiera total a estos grupos, que incluya datos como el nombre de sus principales clientes, y proponen un código de conducta común que contemple sancionar a estos "lobbies" en caso de conducta inapropiada.

A los eurodiputados les preocupa que un sistema meramente voluntario, como propone la Comisión Europea, permita a los grupos de interés menos responsables eludir sus obligaciones. Por esta razón, creen que la inscripción obligatoria en el registro debería ser un requisito para que los "lobbistas" puedan gozar de un acceso regular a las instituciones, como ya es el caso, de hecho, en el Parlamento.

Actualmente, unas 15.000 personas trabajan en Bruselas para 2.500 grupos de interés, la segunda ciudad con mayor número de "lobbistas". Alrededor de 5.000 están registrados en el Parlamento, que cuenta con su propio registro desde 1996, así como de su propio código de conducta. Y, según recoge el texto, esta cifra se espera que crezca con el aumento de las competencias para el Parlamento que traerá el nuevo Tratado de Lisboa.

Por otra parte, la Eurocámara rechazó la enmienda en la que se proponía incluir a las iglesias en el registro de "lobbies", ya que, "de acuerdo con los Tratados, las iglesias son socios, no grupos de interés". Otra de las enmiendas rechazadas por los diputados pedía que el registro de "lobbies" entrase en funcionamiento antes de las elecciones de 2009.

¿Qué es un "lobby"?

Un "lobby" es un grupo de presión que, por medio de distintas estrategias, trata de influir en centros de poder ejecutivo o legislativo con el fin de favorecer sus propios intereses o los de aquellos a quienes representa. Los lobbies no suelen participar directa y activamente en política (por lo que no suelen formar su propio partido), pero sí procuran ganarse la complicidad de algún grupo político que pueda terminar aceptando o defendiendo los objetivos de dicho grupo.