Nueva consulta pública para aportar mejoras adecuadas para la calidad del aire en la UE
La Comisión Europea ha puesto en marcha una consulta pública para determinar la manera más adecuada de mejorar la calidad del aire en Europa. Los resultados de la consulta se integrarán en una revisión global de la política en materia de calidad del aire de Europa, prevista para 2013. El plazo para plantear contribuciones estará abierto hasta el 4 de marzo de 2013.
La nueva consulta pública abierta por la Comisión Europea tiene como objetivo recabar opiniones sobre la mejor manera de mejorar la calidad del aire en la UE. Para ello, la consulta se divide en dos partes: un breve cuestionario dirigido al público en general, y una serie más amplia de preguntas dirigida a expertos y profesionales de las administraciones nacionales, a las autoridades locales y regionales, a los investigadores, a las empresas y a las partes interesadas, así como a las asociaciones sanitarias y medioambientales y a otros grupos con experiencia en la aplicación de la legislación de la UE en materia de calidad del aire. Las contribuciones se podrán realizar hasta el 4 de marzo de 2013. En julio de 2011, la Comisión ya organizó otra una consulta pública sobre el marco legislativo de calidad del aire.
Basándose en los resultados de esta amplia consulta así cómo en análisis propios, la Comisión presentará, a más tardar en 2013, una propuesta sobre la futura política de la UE en materia de calidad del aire. Así, la presente consulta forma parte de un proceso más amplio destinado a implicar a la sociedad civil en la futura revisión de la política en materia de calidad del aire.
A pesar de los progresos alcanzados en las últimas décadas gracias a la legislación para reducir contaminantes nocivos, como el dióxido de azufre, el plomo, los óxidos de nitrógeno, el monóxido de carbono y el benceno, algunos contaminantes siguen causando problemas. La contaminación fotoquímica, el ozono troposférico potencialmente nocivo y las partículas finas que provocan importantes riesgos sanitarios rebasan regularmente los límites de seguridad. La exposición a la contaminación atmosférica sigue ocasionando más de 350.000 muertes prematuras al año en la UE.