El comercio electrónico en la UE sigue teniendo carácter nacional

El Cuadro de Indicadores de los Mercados de Consumo confirma que aunque el comercio electrónico continúa creciendo y pese al potencial que ofrece el carácter transfronterizo del mercado único, este todavía tiene un carácter básicamente nacional. Asimismo este Cuadro también confirma que persisten las prácticas comerciales ilegales y que muchos consumidores continúan sin conocer sus derechos.

La Comisión Europea ha publicado su Cuadro de Indicadores de los Mercados de Consumo de primavera que destaca que, en 2011, por segundo año consecutivo tras la caída en 2009, se produjeron mejoras en muchos países de la UE. Sin embargo también muestra como los consumidores todavía no pueden realizar sus compras transfronterizas con la misma facilidad con la que realizan sus compras nacionales, perdiéndose así la posibilidad de elegir entre más productos y de ahorrar, lo que supondría unas ganancias potenciales de hasta 204.000 millones de euros anuales. En enero de este año se denunciaba que un 70% de los sitios web sobre crédito al consumo presentan supuestas irregularidades.

Los consumidores disfrutan de mejores condiciones en Luxemburgo, Reino Unido, Dinamarca, Austria, Irlanda, Finlandia, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Francia y Suecia (Estados miembros por encima de la media de la UE), según el indica el Cuadro. Por otra parte, solo el 12% de los encuestados de toda la UE pudo responder a preguntas sobre sus derechos como consumidores en relación con las garantías, los períodos de reflexión y la manera de actuar cuando reciben mercancías que no han pedido. Muchas empresas desconocen sus obligaciones jurídicas hacia los consumidores. Por ejemplo, solo el 27% de los minoristas sabe cuál es el plazo que tienen los consumidores para devolver los productos defectuosos.

La edición de primavera del Cuadro de Indicadores sobre la situación de los consumidores examina la integración del mercado minorista y la situación nacional de los consumidores e incluye el índice sobre la situación de los consumidores. Esta edición informa por ejemplo que persisten las prácticas comerciales ilegales. Desde 2010, ha aumentado el número de consumidores y minoristas de la UE que se han encontrado con anuncios y ofertas engañosos y que inducen a error o que son, incluso, fraudulentos.