El CESE pide controles más estrictos de los paraísos fiscales y financieros para proteger el mercado interior

El Comité Económico y Social Europeo ha aprobado un informe que aboga por controles más estrictos y una mayor coordinación para luchar contra los paraísos fiscales y financieros. Concretamente, el CESE pide más medidas para erradicar las jurisdicciones opacas de impuestos y para obligar a los Estados miembros a luchar contra los delitos que se originan en muchas de estas jurisdicciones.

Los miembros del Comité Económico y Social Europeo (CESE) han aprobado un dictamen de iniciativa sobre los paraísos fiscales y financieros que piden controles más estrictos y una mayor coordinación entre los Estados miembros para luchar contra esta mala práctica. Según el dictamen del CESE, es necesario restringir el derecho a la libertad de establecimiento en el caso de empresas totalmente falsas creadas exclusivamente para efectos fiscales. Los eurodiputados pidieron en septiembre de 2011 una acción a escala europea para acabar con la corrupción.

El CESE pide más medidas para erradicar las jurisdicciones opacas de impuestos con el fin de poner fin a esta práctica abusiva, y para obligar a los Estados miembros a luchar contra los delitos que se originan en muchas de estas jurisdicciones. La legislación actual da lugar a un abuso del principio de "residencia" a través de acuerdos de propiedad y residencia ficticios. Sociedades de control que no participan activamente en el negocio permite a los propietarios evitar pagar impuestos en su país de residencia. Asimismo, el CESE propone que se eliminen todos los obstáculos al intercambio automático de información bancaria para que los autores de las transacciones y los dueños de las cuentas bancarias pueden ser fácilmente identificados.

Los flujos ilícitos de capital (que se elevan en más del 10% anual) tienen consecuencias desastrosas para las crisis de deuda soberana en curso, dice el dictamen. Por otra parte, los Estados miembros que están obligados a introducir drásticos recortes presupuestarios no reciben miles de millones de euros debido a la evasión fiscal.