Los Estados miembros deben hacer un esfuerzo adicional para reducir las concentraciones estivales de ozono

Según un informe publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), en el verano de 2011, los objetivos de ozono fueron superados pero en menor medida que el promedio. Sin embargo, el objetivo a largo plazo fue superado en todos los Estados miembros de la UE y es probable que muchos de ellos no alcancen el objetivo aplicable desde 2010.

El Informe Anual de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) sobre los niveles de ozono en verano que abarca desde abril hasta septiembre de 2011, y que se basa en datos de 2.186 sitios de monitoreo en toda Europa, muestra que en el verano de 2011 el “umbral de información” y el objetivo a largo plazo para la protección de la salud humana fueron superados por primera vez en su menor proporción desde que se recogen estos datos (1997). Además, el umbral de información (una concentración de ozono de 180 g/m3 en una hora) se excedió en 16 países de la UE y en cuatro países no miembros. En 2011, ya se esperaba que los niveles máximos de ozono se sobrepasasen para 2010.

La Agencia también informó que el objetivo a largo plazo para la protección de la salud humana (una concentración máxima diaria de ocho horas de 120 g/m3) se superó en todos los Estados miembros de la UE. Este límite se superó en más de 25 días en una parte importante de Europa. Por otra parte, el umbral de alerta (una concentración promedio en una hora de 240 g/m3) se superó 41 veces. Las concentraciones de 300 mg/m3 o más fueron medidas tres veces en el año 2011 en Bulgaria, Italia y España.

Con estos resultados, Jacqueline McGlade, Directora de la AEMA destacó que la superación de los objetivos de ozono sigue siendo uno de los contaminantes atmosféricos más importantes en Europa. La contaminación del aire afecta a la calidad de vida de las personas. Por otro lado, las concentraciones de ozono en un país en particular también se ven influenciadas por las emisiones en otros países del hemisferio norte y por sectores como el transporte marítimo internacional y de la aviación. Por lo tanto, la contaminación por ozono no es sólo un problema de calidad del aire local, sino también un problema hemisférico y mundial.