Los ministros europeos de Pesca han celebrado un debate sobre las principales propuestas de reforma de la Política Pesquera Común. Además han adoptado sus conclusiones con respecto a la dimensión exterior de la política pesquera común. Los ministros coincidieron en la cuestión de la prohibición de los descartes, pero las opiniones difieren en cuanto a las modalidades de la aplicación de dicha prohibición.

La reunión del Consejo europeo de Agricultura y Pesca se centró en el debate sobre las propuestas de regulación principales para la reforma de la Política Pesquera Común. El Consejo mantuvo un debate público sobre la propuesta de Reglamento relativo a la sustitución de las disposiciones básicas de la política pesquera común, también sobre la propuesta de Reglamento sobre la organización común de mercado para los productos de la pesca y la acuicultura, y la propuesta de Reglamento relativo al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) que se presentó en diciembre de 2011 y que sustituirá al Fondo Europeo de Pesca vigente. Por otro lado, el Consejo adoptó sus conclusiones sobre la dimensión exterior de la Política Pesquera Común.

Las conclusiones sobre la dimensión exterior de la política pesquera común hacen hincapié en la necesidad de promover una política pesquera más sostenible tanto en lado exterior como en su faceta interna. Según las conclusiones, la lucha contra la pesca ilegal debe ser reforzada por la creación de alianzas con otros países pesqueros. Los ministros también coincidieron en la necesidad de más seguimiento al cumplimiento de las medidas de gestión en el ámbito de las organizaciones regionales de ordenación pesquera.

En el debate sobre el paquete de reforma de la Política Pesquera Común, y en especial en cuanto a las medidas de mercado, se expresaron distintas opiniones. Algunos Estados miembros defendieron con firmeza las reservas de intervención como la mejor medida a aplicar en caso de una crisis, pero algunos otros países estaban en contra de mantener esas medidas. En cuanto al nuevo fondo propuesto, el FEMP, muchas delegaciones mencionaron la acuicultura como una prioridad clave de la UE para cumplir los objetivos y las obligaciones de la Política Pesquera Común reformada.