Según un informe del Tribunal de Cuentas Europeo, la asistencia de preadhesión gestionada por la Comisión Europea ha contribuido notablemente a reforzar la capacidad de Croacia para gestionar la financiación posterior a la adhesión. Aún así el Tribunal deja claro que los resultados previstos de algunos proyectos aún deben afianzarse.

El Informe Especial del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) publica el análisis de los documentos referentes a la programación y utilización de la asistencia de preadhesión. La auditoría recoge una muestra de dieciséis proyectos, entrevistas a agentes de la Comisión, entrevistas en ministerios, agencias y autoridades regionales y locales de Croacia que participaron en la gestión de los fondos de la UE.El informe del Instrumento de Política Estructural de Preadhesión (ISPA) de 2007 cubría las actividades del ISPA llevadas a cabo solamente en Croacia, puesto que este país es el único que sigue recibiendo financiación del Instrumento.

Los resultados de esta auditoría muestran que la asistencia para cubrir las necesidades de refuerzo de las capacidades de Croacia ha sido adecuadamente planificada por la Comisión y las autoridades de este país. Asimismo, según publica el informe, la asistencia de la UE ha contribuido notablemente a reforzar la capacidad de Croacia para gestionar la financiación posterior a la adhesión, también a través del aprendizaje práctico. Sin embargo, los bajos porcentajes de absorción afectan a la ejecución en el sector del desarrollo rural y los resultados previstos de algunos proyectos aún deben afianzarse. Por otro lado se han tomado algunas medidas significativas para consolidar el organismo anticorrupción pero aún persisten desafíos considerables.

Por su parte, el TCE formula una serie de recomendaciones a la luz de los resultados con objeto de ayudar a la Comisión y a las autoridades croatas a reforzar la eficacia de la asistencia de la UE. Así, recomienda fomentar la prioridad concedida al refuerzo de la capacidad de contratación pública mediante la ejecución de planes de formación en el lugar de trabajo y fuera de este; intensificar las medidas de respuesta a las necesidades de refuerzo de las capacidades en los ámbitos regional y local; crear una cartera de proyectos maduros para poder absorber íntegramente el mayor volumen de financiación posterior a la adhesión; y reforzar las medidas anticorrupción.