Negociadores del Consejo y del Parlamento llegan a un acuerdo para conseguir precios más justos para los agricultores por la leche cruda

El acuerdo alcanzado por los negociadores del Consejo y del Parlamento Europeo sobre precios más justos para la leche cruda pretende aumentar el poder de negociación de los productores de leche, asegurar precios más justos para la leche cruda que producen y así, ayudarlos a prepararse para el fin de las cuotas lecheras en 2015. El acuerdo tiene aún que ser ratificado por el Parlamento en su conjunto y el Consejo.

Nuevas normas para dar a los agricultores precios más justos por la leche cruda han sido acordadas por los eurodiputados y los negociadores del Consejo. El objetivo principal de la propuesta de reglamento es mejorar el poder de negociación de los productores lecheros, garantizar precios justos para la leche cruda que producen y de esta forma, ayudarles a prepararse para el fin de las cuotas lecheras en 2015. La Comisión presentó esta propuesta en diciembre de 2010 bajo petición del Parlamento Europeo después de la crisis del sector lechero ocurrida en 2009.

Entre los logros alcanzados en este acuerdo, el volumen de la leche cruda que sería objeto de las negociaciones entre la organización de productores y los transformadores o receptores no podrán superar el 3,5% del total de la UE. Tampoco podrá exceder el 33% de la producción nacional en general o el 45% en los estados donde las cantidades totales de producción sean menos de 500.000 toneladas. Con esta medida se persigue una competencia más justa.

Además, los Estados miembros podrán continuar decidiendo si imponen o no los contratos que cubran la entrega de leche a los agricultores a los receptores o transformadores de su territorio. Sin embargo, cuando los Estados miembros optan por imponer contratos obligatorios para el abastecimiento de leche, estos contratos han de indicar el precio. En lo que respecta a la mejora del funcionamiento del mercado de los quesos registrado bajo una denominación de origen protegida (DOP) o bajo indicación geográfica protegida (IGP) y para mejorar su calidad, los eurodiputados han añadido una disposición para un sistema de gestión de la oferta que los Estados miembros podrán establecer, siempre que de ninguna manera perjudique a la competencia en el mercado único o lleve a los pequeños productores de queso a verse afectados negativamente.