Más de un tercio de los ciudadanos europeos están preocupados por perder sus empleos

Según una nueva encuesta publicada, la proporción de los ciudadanos europeos que se preocupa de perder sus puestos de trabajo ha aumentado ligeramente desde 2009. Además, según esta encuesta social, la gran mayoría de los encuestados considera que la Unión Europea en su conjunto ha dado un paso atrás en los últimos tiempos. Los ciudadanos españoles son los más preocupados por perder su empleo.

El número de ciudadanos europeos que se sienten afectados por una posible pérdida de sus puestos de trabajo ha aumentado ligeramente desde 2009, según el último Eurobarómetro. Ciertos indicadores sociales clave muestran que una gran mayoría de los encuestados considera que la Unión Europea en su conjunto ha dado un paso atrás en los últimos tiempos, en un momento en que Europa está experimentando graves dificultades económicas. El 71% de los europeos se muestra pesimista en cuanto a la posibilidad de que la crisis económica termine pronto y el 87% dice que la pobreza ha aumentado. La situación ha cambiado enormemente desde la publicación de la última encuesta social en octubre, en la que los europeos se mostraban optimistas en cuanto a la salida de la crisis.

Por otro lado, hay más personas en el 2011 seguras de que van a mantener su trabajo que en 2009, dos tercios confían en que tendrán un trabajo en el plazo de dos años, y más del 60% creen que probablemente encontrarían otro empleo de forma relativamente rápida en caso de despido. 24% de los encuestados que actualmente trabajan también se plantean iniciar su propio negocio en caso de despido. Los ciudadanos que se muestran más preocupados por sus puestos de trabajo se encuentran en España (el 72%), Grecia (63%) y Lituania (61%). Asimismo, la confianza y el optimismo varía enormemente entre los Estados miembros. La confianza en la capacidad de la UE para lograr un impacto positivo ha disminuido en los países en los que el panorama económico es actualmente el menos prometedor, sobre todo en España, Grecia, Portugal y Chipre. En España, el ejemplo más extremo, la proporción de los encuestados que en 2009 consideraba que la UE tenía un impacto positivo en la creación de nuevas oportunidades de empleo y la lucha contra el desempleo es mucho menor, un 44%, es decir, 40 puntos menos.

Además, el 70% cree que la UE desempeña un papel positivo en cuanto a la movilidad laboral transnacional, el 67% considera que mejora el acceso a la educación y la formación, el 59% que facilita que ciudadanos inicien su propio negocio, y el 58%, que la UE ayuda en el establecimiento de normas mínimas para las condiciones de trabajo en toda la UE. Para hacer frente a los desafíos sociales y el empleo, la mayoría de los encuestados se muestra de acuerdo en la idea de la flexiseguridad como la capacitación regular para mejorar las perspectivas de empleo, sin embargo la mitad de los encuestados no están de acuerdo con que muchas personas se jubilen demasiado pronto.