Los eurodiputados piden medidas urgentes para reducir a la mitad los residuos de alimentos en 2025

La Comisión de Agricultura ha aprobado una resolución que pide medidas nacionales y comunitarias para mejorar la eficiencia del suministro de alimentos y cadenas de consumo, sector por sector, por ejemplo, mediante la promoción de las relaciones directas entre productores y consumidores, y también para hacer frente al desperdicio de alimentos como cuestión de urgencia. La Comisión de Agricultura añadió que se necesita una educación mejor para evitar el desperdicio excesivo.

La Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo ha pedido en una resolución medidas urgentes para reducir a la mitad los residuos de alimentos en 2025 y para mejorar el acceso a los alimentos para los ciudadanos más necesitados de la UE. Sin embargo y por otro lado, la propuesta de alimentos para los más necesitados está aún bloqueada en el Consejo. Los eurodiputados proponen, con el fin de lograr este objetivo, llevar a cabo campañas de sensibilización tanto en la UE como a nivel nacional para informar al público sobre cómo evitar el desperdicio de los alimentos. Los Estados miembros deben introducir cursos de educación alimentaria en las escuelas y universidades explicando cómo guardar, cocinar y disponer de la comida y alimentos y fomentar el intercambio de mejores prácticas para este fin.

El texto aprobado también pide que las normas de contratación pública en la restauración y en la hostelería se actualicen para garantizar, siempre que sea posible, que los contratos se adjudiquen a empresas de catering que utilizan productos locales y regalen los restos de comida a las personas más pobres o a los bancos de alimentos de forma gratuita. Por otro lado, los eurodiputados también mostraron su satisfacción con las iniciativas existentes en algunos Estados miembros para recuperar la comida sin vender y ofrecérsela a los ciudadanos más necesitados y pidió a los comerciantes que participe en dichos programas.

Además, la resolución recomienda introducir un etiquetado doble que muestre la fecha de hasta cuando los alimentos se pueden vender y de hasta cuando se pueden consumir, para así evitar situaciones en las que minoristas ofrecen los alimentos demasiado cerca de su fecha de caducidad, lo que aumenta el potencial de desperdicio.