El Tribunal de Cuentas ha publicado un informe especial sobre la recuperación de los pagos indebidos en el marco de la Política Agrícola Común (PAC). En este informe se llega a la conclusión que en términos generales la recuperación de nuevas deudas por los Estados miembros y la supervisión por la Comisión han mejorado desde la introducción del nuevo marco reglamentario en 2006 pero que subsisten ciertas insuficiencias.

La evaluación del Tribunal de Cuentas (TCE) sobre la recuperación de los pagos indebidos en el marco de la Política Agrícola Común (PAC) muestra en sus conclusiones que por lo general, los Estados miembros tramitan y registran las deudas de conformidad con las normas y los requisitos. Sin embargo, a veces se producen disparidades de interpretación de los reglamentos significativas. Por tanto aunque la recuperación de nuevas deudas por los Estados miembros y la supervisión por la Comisión han mejorado desde la introducción del nuevo marco reglamentario en 2006, subsisten ciertas insuficiencias. Además recientemente el TCE ha publicado un informe sobre las ayudas agroalimentarias al sector.

Por otra parte el TCE constata que actualmente los Estados miembros recuperan una proporción mayor de nuevas deudas, aunque el TCE observa que los importes registrados como nuevas deudas se han reducido. Los Estados miembros generalmente cancelan las deudas con arreglo a la normativa, pero si las propias normas no son claras surgirán diferencias considerables en función de las circunstancias. En particular, la etapa del procedimiento de insolvencia en la que tiene lugar la cancelación puede variar entre Estados miembros.

Asimismo el Tribunal observó que alrededor del 90% de los importes comunicados en las cuentas anuales de la UE como “recuperaciones de pagos indebidos” habían sido efectuadas por la Comisión a través de deducciones de los Estados miembros y no eran recuperaciones reales procedentes de los beneficiarios de la ayuda indebidamente abonada. Esta práctica permite ciertamente proteger los intereses financieros de la UE pero no tiene el mismo efecto disuasorio que una recuperación obtenida de un beneficiario que ha recibido un pago indebido.

Las recomendaciones realizadas por el TCE para solventar las mencionadas insuficiencias se basan en mejorar la recuperación de la deuda, en particular que la Comisión continúe estudiando la mejor forma de gestionar y comunicar las deudas en los Estados miembros, y garantice un tratamiento coherente de éstas en el conjunto de la Unión, además de considerar la manera de recuperar una proporción más elevada de pagos indebidos de los beneficiarios.