La Comisión presenta la hoja de ruta para una economía europea sostenible

La Comisión Europea ha presentado su estrategia para conseguir una economía sostenible en 2050 basada en el consumo eficiente de recursos. Propone entre otras cosas instrumentos e indicadores que ayuden a canalizar la acción en el contexto europeo e internacional y la creación de empresas y oportunidades de empleo a partir de actividades como el reciclado, la mejora del diseño de los productos, la sustitución de materiales y la ecoingeniería.

La hoja de ruta para transformar la economía europea en una economía sostenible para 2050 ha sido presentada por la Comisión. Con esta publicación la Comisión asegura que se necesita un crecimiento basado en el consumo eficiente de recursos, algo esencial para un futuro de bienestar y prosperidad. Entre los objetivos de esta hoja de ruta se encuentran la competitividad y el crecimiento basado en una menor utilización de recursos en la producción y el consumo de bienes, así como en la creación de empresas y oportunidades de empleo a partir de actividades como el reciclado, la mejora del diseño de los productos, la sustitución de materiales y la ecoingeniería.

Transformar la producción y el consumo mediante incentivos para que los inversores fomenten la innovación ecológica y los organismos públicos den mayor importancia al ecodiseño, al etiquetado ecológico y a un gasto más ecológico son los objetivos de las nuevas medidas. Por este motivo, se pide a los Gobiernos que transfieran la presión fiscal del trabajo a la contaminación y proporcionen nuevos incentivos para que los consumidores prefieran productos basados en la utilización eficiente de los recursos. La hoja de ruta también aconseja la adaptación de los precios para que reflejen el coste real de la utilización de los recursos, especialmente en términos de medio ambiente y salud.

De esta forma, la hoja de ruta recomienda un enfoque integrado en numerosos ámbitos políticos, a nivel europeo y de los Estados miembros, que se centre en los recursos más amenazados. Esta ha sido preparada sobre la base de otras iniciativas y las complementa, como es el caso de la hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica o el Libro Blanco sobre la política de transportes, cuya hoja de ruta se ha debatido recientemente en el Parlamento Europeo. Entre las herramientas de trabajo se contarán la legislación, los instrumentos basados en el mercado, la reorientación de los instrumentos de financiación y la promoción de la producción y el consumo sostenibles. Para 2013 se especificarán objetivos claros e indicadores que faciliten la previsibilidad y la transparencia para todos, gracias a un proceso participativo en el que intervendrán políticos, expertos, ONGs, empresas y consumidores.