Barroso y Van Rompuy manifiestan su confianza en la zona euro
El Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso y el Presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, han afirmado en diferentes comunicados de prensa su confianza en la zona euro, especialmente en lo que respecta a los últimos acontecimientos en los mercados de obligaciones estatales de Italia y España.
Ambos presidentes, Van Rompuy y Barroso resaltaron que las preocupaciones con respecto a Italia y España están claramente injustificadas sobre la base de fundamentos económicos y presupuestarios y las medidas que estos dos Estados miembros ya están tomando para reforzar estos fundamentos. Las tensiones en los mercados de obligaciones estatales reflejan una creciente preocupación entre los inversores sobre la capacidad sistémica de la zona euro para responder a la evolución de la crisis, según Barroso.
Los Jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro se reunieron el pasado 21 de julio para llegar a un acuerdo que ayudara a resolver la situación en Grecia. Así, reafirmaron su compromiso de garantizar la estabilidad financiera de la zona euro. Entre las medidas acordadas, se apoyará un nuevo programa para Grecia, que incluye al Fondo Monetario Internacional y el aporte voluntario del sector privado. Con las nuevas medidas, el Consejo pretende detener el riesgo de contagio, la mejora de la sostenibilidad de la deuda griega y mejorar la gestión de crisis en la zona euro.
Según Barroso, los trabajos técnicos necesarios para poner en práctica las medidas acordadas en el Consejo celebrado el 21 de julio ya están en marcha y se completarán con carácter de urgencia. Añadió asimismo que los servicios de la Comisión están apoyando a los Estados miembros en este trabajo técnico. La aplicación de algunas de estas medidas también requerirá el apoyo de los parlamentos nacionales. Además Barroso ha enviado una carta a los Jefes de Estado y de Gobierno instándoles a garantizar que estas acciones se realicen lo antes posible.
Van Rompuy afirmó por su parte que el Consejo quiere poner fin a las especulaciones acerca de la deuda en otras partes de la zona euro. También recordó que para tal fin se han puesto en marcha dos acciones, empezando por la participación del sector privado. Los mercados temen siempre una modificación unilateral de las condiciones pactadas, aun cuando sea voluntaria, como sucede ahora que los acreedores privados van a aliviar parte de la carga de la deuda griega. Deja claro también que la participación del sector privado no se va a utilizar en otros casos. En segundo lugar, el Consejo decidió permitir que el FEEF y el MEDE puedan intervenir con carácter preventivo, brindando la posibilidad de utilizar los recursos si es necesario. Además, el Consejo acordó prestar dinero también a estos países en la eventualidad de que necesiten recapitalizar sus bancos si éstos se ven sometidos a presión. Sr. Vompuy declaró también su confianza en a seguridad de que, si es necesario, los parlamentos nacionales aprobarán con celeridad estos nuevos instrumentos y al hacerlo actuarán en su propio interés nacional.
El Presidente del Consejo también se mostró asombrado por el aumento del coste de los préstamos para un número de países de la zona euro desde la cumbre del 21 de julio. Sin embargo, todos los fundamentos macroeconómicos apuntan en la dirección opuesta. Según Van Rompuy, Grecia se encuentra en una situación única, que no es comparable a la de otros países de la zona euro. Italia va a generar un superávit primario en 2011 y, con el conjunto de medidas de austeridad complementarias que se acaban de adoptar, alcanzará el equilibrio presupuestario en 2014. España tiene un bajo nivel de deuda (aproximadamente del 70%), inferior al promedio de la UE y de la zona euro y ya ha adoptado medidas para reducir su déficit y potenciar el desarrollo. En estos casos, la actual evaluación del riesgo del mercado no coincide en absoluto con los datos básicos y para el Presidente del Consejo resulta absurdo que en las listas de permutas de riesgo de crédito (CDS) se incluya a estos dos países entre los de mayor riesgo de impago.