Los Ministros han reafirmado su compromiso de garantizar la estabilidad financiera de la zona del euro. Entre las medidas, se apoyará un nuevo programa para Grecia que incluye al Fondo Monetario Internacional y el aporte voluntario del sector privado. Con las nuevas medidas, el Consejo pretende detener el riesgo de contagio, la mejora de la sostenibilidad de la deuda griega y mejorar la gestión de crisis en la zona euro.

Según el presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, los ministros han abordado el problema haciendo frente a dos factores principales, los temores de los inversores de que las pérdidas serían impuestas de manera no voluntaria a los titulares de bonos en Grecia y luego tal vez en otros países y la incertidumbre del mercado sobre la capacidad de la zona euro para resolver la crisis.

En primer lugar, los ministros han acogido con satisfacción las medidas adoptadas por el Gobierno griego para estabilizar las finanzas públicas y reformar la economía, así como el nuevo paquete de medidas recientemente adoptado por el parlamento griego que incluye privatizaciones. Estos esfuerzos se dirigen a que la economía griega siga de nuevo la senda de crecimiento sostenible. Por este motivo, los Ministros agradecieron los esfuerzos a los ciudadanos griegos para que las medidas de ajuste sean efectivas.

El nuevo programa aprobado por el Consejo será diseñado especialmente a través de tasas menores de interés y extender los plazos de vencimiento, para mejorar decisivamente la sostenibilidad de la deuda y el perfil de refinanciación de Grecia. Los ministros instan al FMI a continuar con la contribución de la financiación del nuevo programa griego y tienen la intención de utilizar el EFSF como el vehículo de financiación para el próximo desembolso. La financiación pública total se elevará de forma estimada 109 mil millones de euros.

La segunda medida importante adoptada por el Consejo se dirige claramente a detener el contagio. Por lo tanto, se compromete a incluir la participación del sector privado de forma voluntaria y el EFSF (Fondo de Estabilidad Financiera) tendrá más flexibilidad para intervenir: ayuda con carácter preventivo, recapitalización de los bancos a través de los gobiernos y las intervenciones en el mercado secundario en circunstancias excepcionales sobre la base de un análisis realizado por el BCE. Según Van Rompuy, el Consejo con estas medidas ha creado un sólido cortafuegos y un mejor equipo de bomberos.

Además, los ministros se han propuesto mejorar la gobernanza de la zona euro. Para esto acordaron que la dependencia de la normativa europea sobre agencias de calificación crediticia externa se debe reducir. La presidencia polaca de la UE ya ha pedido una agencia de calificación europea transparente. Por tanto la UE hará propuestas concretas sobre cómo organizar mejor la gestión de crisis en la zona del euro y mejorar los métodos de trabajo. Las propuestas se presentarán en octubre.