La Comisión presenta sus recomendaciones específicas para cada país sobre crecimiento y empleo
Para que los Estados miembros puedan emprender mejoras en su política económica y social y alcancen buenos resultados en materia de crecimiento, empleo y finanzas públicas, la Comisión Europea ha presentado sus recomendaciones específicas para cada Estado miembro además de una general para la zona euro. Esto permitirá que cada país se centre en los aspectos estratégicos más rentables para ellos durante el próximo periodo de 12-18 meses, impulsando de esta manera la economía europea en su conjunto.
Con la adopción de estas recomendaciones, se cierra la penúltima etapa del periodo de seis meses de coordinación de las políticas económicas efectuada entre la Unión Europea y los Estados miembros, conocido como el Semestre Europeo. El periodo de coordinación se realiza anualmente y comienza en enero cuando la Comisión presenta su Estudio Anual sobre el Crecimiento, que establece las prioridades de política económica comunitaria para el año siguiente. Además, los compromisos contraídos por los 23 Estados miembros que participan en el Pacto por el Euro+ han sido también evaluados por la Comisión como parte del proceso y se incluyen en sus recomendaciones.
En términos generales, las recomendaciones proponen medidas de aplicación inmediata que permitan avanzar hacia los objetivos fijados en la estrategia económica a largo plazo de la UE, la estrategia Europa 2020 y los objetivos propuestos para el final de la década en los ámbitos del empleo, la innovación, la educación, la energía y la inclusión social. Asimismo, constituyen una contribución comunitaria a la elaboración de las políticas nacionales puesto que los Estados miembros siguen teniendo la responsabilidad de diseñar sus políticas económicas y elaborar sus presupuestos. Sin embargo, existe una clara interdepencia de los Estados miembros con las políticas comunitarias, por lo que estos se han puesto de acuerdo para cumplir el conjunto de prioridades comunes para la UE a nivel nacional.
Las recomendaciones implican también que los Estados miembros se esfuercen en determinadas políticas y que estas sean más ambiciosas como es el caso del saneamiento fiscal, aunque preservando las medidas mas determinantes para el crecimiento, como la investigación y la innovación, la mejora del entorno empresarial y la competencia en el sector de los servicios. Por lo que se refiere a los mercados de trabajo, también piden un esfuerzo para aumentar la participación en los mismos, luchar contra el desempleo estructural, reducir el paro juvenil y el fracaso escolar y lograr que los salarios reflejen la productividad.
El Consejo Europeo de los días 23 y 24 de junio debatirá y aprobará estas recomendaciones. Su puesta en marcha será supervisada por la Comisión y por los Estados miembros en el marco de un riguroso proceso de examen inter pares.