Nuevas normas técnicas para el uso de dispositivos inalámbricos de banda ancha 4G
La Comisión Europea ha adoptado unas normas técnicas sobre la manera de abrir las bandas de radiofrecuencias de 900 y 1800 MHz a los dispositivos avanzados de comunicaciones de cuarta generación (4G). Con estas normas se busca acercar el acceso a la banda ancha inalámbrica a un mayor número de ciudadanos y además, resultan imprescindibles para evitar problemas de interferencia con los actuales dispositivos GSM (teléfonos móviles 2G) y 3G.
Con esta nueva Decisión, la Comisión pretende garantizar que las comunicaciones inalámbricas puedan acceder al espectro radioeléctrico que necesitan para desarrollar todas sus posibilidades. Concretamente, establece los parámetros técnicos que permiten la coexistencia, en las bandas de frecuencias de 900 MHz y 1800 MHz, del GSM (teléfonos móviles 2G), de los sistemas 3G que añaden la Internet móvil a los servicios telefónicos normales (utilizando el sistema de telecomunicaciones móviles universales, UMTS) y de la tecnología 4G, que hace posible una banda ancha de gran velocidad -utilizando los sistemas «Evolución a Largo Plazo» (LTE) e «Interoperabilidad Mundial para Acceso por Microondas» (WiMAX)-, que permiten procesar y transmitir mayores volúmenes de información. Esta coexistencia está prevista en la Directiva GSM revisada, sobre la utilización del espectro radioeléctrico para los servicios móviles.
La Comisión consulto previamente a los expertos nacionales en radiofrecuencias, por tanto la nueva norma se basa en esta consulta que establece un mecanismo para la adopción de normas de armonización. Las administraciones nacionales tienen de plazo hasta el 31 de diciembre de 2011 para incorporar la Decisión a su normativa nacional, para que las bandas del GSM queden efectivamente a disposición de los sistemas LTE y WiMAX. Sobre la base de las primeras medidas de la Comisión para abrir las bandas de 900 MHz y 1800 MHz, adoptadas en 2009, los Estados miembros han tenido que examinar la competencia entre los operadores móviles y tomar medidas si se han producido fraudes al incumplir la normativa sobre telecomunicaciones de la UE.
En 2009, se llevaron a cabo estudios técnicos para demostrar que LTE y WiMAX podían coexistir de forma segura con los otros sistemas que utilizaban el mismo ancho de banda. De hecho, estos trabajaron aclararon las condiciones técnicas en las que los sistemas que utilizan las bandas de 900 y 1800 MHz podrán proteger de interferencias a los sistemas situados en bandas de frecuencias adyacentes, como el teléfono móvil GSM para los servicios ferroviarios y aeronáuticos. Los Estados miembros están obligados a dar una protección adecuada a los sistemas que utilizan bandas de frecuencias adyacentes.
La Comisión pretende con esta Decisión conseguir que todo europeo pueda acceder a la banda ancha básica para 2013 y a la banda ancha rápida y ultra rápida para 2020, objetivo marcado en la Agenda Digital para Europa.