La Unión y sus Estados miembros deben actuar para garantizar que los planes de pensiones sean sostenibles y puedan proporcionar unos ingresos suficientes para el número cada vez mayor de jubilados en la UE, a pesar de la crisis económica. Así lo manifestaba la Comisión de Empleo del Parlamento Europeo en su reunión previa al pleno de febrero, añadiendo que debe abordarse también la portabilidad de pensiones así como las desigualdades que afrontan las mujeres y los trabajadores mayores.

Puesto que la responsabilidad sobre los sistemas de pensiones corresponde a los Estados miembros, los eurodiputados instan a los países de la UE a mantener estables, fiables y sostenibles de los sistemas de pensiones, así como los niveles adecuados de pensión de jubilación para combatir la pobreza en la vejez. Así lo manifestaban los miembros del Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento, añadiendo que antes de hacer cambios en los sistemas, es necesario realizar las consultas adecuadas.

Cuando en noviembre de 2010 los ministros de Economía y Finanzas reunidos en el Ecofin reclamaron la necesidad de realizar reformas con el fin de asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones, se puso de relieve el desafío que supone a largo plazo el envejecimiento de la población para el futuro de los sistemas públicos de pensiones y para poder asegurar la adecuación de su cuantía. Algunos estados miembros, como ha sido el caso de Francia a finales del 2010 o de la reciente reforma de las pensiones en España, han tomado ya el camino de realizar reformas en sus sistemas. En el ámbito de este debate, las diferentes instituciones comunitarias están aportando su visión sobre las necesidades de estas reformas, como es el caso del Comité Económico y Social que recientemente alertaba de algunos peligros que entraña la vinculación de la edad de jubilación con las expectativas de vida de los ciudadanos y de la necesidad de emprender políticas activas de empleo.

La portabilidad de las pensiones y la lucha contra las desigualdades

Los europeos suelen trabajar para varios empresarios durante su carrera, y los eurodiputados quieren que la Unión y los Estados miembros eliminen los obstáculos a las dificultades de movilidad y la dirección de la transferibilidad de pensiones dentro y entre los propios estados.

Los diputados del Parlamento Europeo tienen además en cuenta la gran diferencia entre la edad de jubilación legal (que es objeto de examen en algunos países) y la edad real en la que el trabajo se deja. Los trabajadores mayores se beneficiarían de los lugares de trabajo más adaptados y las condiciones de trabajo, así como una mejor protección contra el despido, según los diputados.

Las desigualdades en el mercado laboral se traducen en una reducción de las pensiones para las mujeres, que enfrentan un alto riesgo de pobreza en la vejez ya que por lo general las mujeres cobran menos que los hombres por trabajos equivalentes. También son más propensas a trabajar a tiempo parcial y tomar descansos más largos de carrera para cuidar de la familia. Los eurodiputados instan a la Comisión y a los Estados miembros a hacer frente a las desigualdades y a tener en cuenta estos factores en las prestaciones de la jubilación.