Un paso más en la realización del mercado único de los servicios
La falta de dinamismo en el mercado interior de los servicios no sólo afecta a la capacidad de elegir de los consumidores, sino que también impide a las empresas pequeñas e innovadoras crecer, ampliar sus actividades y ser más competitivas. Por ello la Comisión ha propuesto una serie de actuaciones específicas que ayuden a resolver los obstáculos que aún persisten y permitan aprovechar plenamente el potencial de este mercado.
En la presentación de estas propuestas el Comisario de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, hacían hincapié en la necesidad de aprovechar todo el potencial de crecimiento que representa un mercado interior de servicios integrado, fundamentalmente en la actual situación de crisis económica. Ayudar a las empresas a crecer, a innovar y crear más puestos de trabajo, es uno de los objetivos de estas medidas que fomentan unos servicios mejores y más competitivos tanto para las empresas como para los consumidores comunitarios.
Dinamización del mercado de los servicios en la Unión Europea
Aunque los servicios representan dos tercios del empleo y el PIB de la UE, se estima que éstos solo suman un quinto del comercio total intracomunitario, y que únicamente el 8 % de las PYME europeas desarrolla su actividad en otros Estados miembros. Por ello, a las medidas que ya fueran propuestas por la Comisión en octubre de 2010 para desarrollar el mercado único europeo, se unen ahora una serie de acciones encaminadas específicamente a reactivar el mercado europeo de los servicios.
- Velar por que el mercado único funcione sobre el terreno: En 2011 y 2012, la Comisión procederá a un “control de eficacia” del mercado único de servicios desde el punto de vista del usuario, en el que tendrá en cuenta todas las demás normas comunitarias que se apliquen a los servicios, aparte de la Directiva de servicios. El objetivo es detectar problemas prácticos concretos que obstaculizan el mercado único de servicios y cómo la interacción de normas diferentes puede surtir efectos imprevistos.
- Suprimir los obstáculos fiscales a los servicios transfronterizos: La evaluación recíproca ha arrojado indicios concretos de las dificultades de prestar servicios transfronterizos sin establecerse de forma permanente. La Comisión seguirá estrechamente los efectos de la Directiva de servicios a este respecto y publicará su primer informe de situación antes de acabar 2011 y luego cada año. Debe impedirse también que en la legislación de los Estados miembros se introduzcan nuevos obstáculos normativos a la prestación de servicios.
- Velar por una aplicación ambiciosa y concienzuda de la Directiva de servicios: La Comisión entablará un diálogo bilateral con los Estados miembros en los que se observen problemas relacionados con la aplicación de la Directiva. Además, la Comisión llevará a cabo en 2011 una primera evaluación económica de los efectos de la aplicación de la Directiva y de su repercusión en el funcionamiento de los mercados de servicios.
Y es que aunque la Directiva comunitaria de servicios representó un gran paso adelante, queda aún camino por recorrer para lograr que funcionen mejor los mercados de servicios de la Unión, un mercado que representa aproximadamente el 66% del PIB comunitario. En este contexto, sólo será posible lograr los objetivos de crecimiento sostenible marcados por la estrategia Europa 2020 si se da prioridad a reformas estructurales urgentes en los mercados de servicios y productos a fin de mejorar el entorno empresarial, reformas a las que estas medidas propuestas por la Comisión vienen a dar respuesta.