En el Consejo Europeo celebrado en Bruselas en la noche de 16 de diciembre, los Estados miembros llegaron a un acuerdo en relación a la modificación limitada del Tratado de Lisboa necesaria para el establecimiento de un mecanismo permanente de salvaguarda para la estabilidad financiera de la Eurozona. Los Jefes de Estado o de Gobierno confirmaron asimismo las características generales de ese mecanismo y definieron el seguimiento de la estrategia económica global que se ha desplegado desde el comienzo del año.

Los Estados miembros acordaron establecer un mecanismo de estabilidad en los países de la zona Euro, que pueda ser activado en caso que resulte indispensable para salvaguardar la estabilidad de la zona en su conjunto. Esta decisión sigue a las consultas realizadas por el presidente Van Rompuy entre los miembros del Consejo Europeo acerca de la modificación del Tratado tras el acuerdo alcanzado en en octubre.

El texto del acuerdo establece que la concesión de cualquier tipo de asistencia financiera requerida bajo el mecanismo estará sujeta a condiciones estrictas. Dado que la reforma no va a incrementar las competencias de la Unión y sólo afectará a los miembros de la Eurozona, el acuerdo fue alcanzado de forma muy rápida una vez iniciada la reunión.

El objetivo es que la reforma entre en vigor el 1 de enero de 2013, a más tardar, de modo que el mecanismo permanente pueda estar en marcha en junio de 2013.

En segundo lugar, en relación con las características del mecanismo de estabilidad, en octubre se encargó a la Comisión llevar a cabo los trabajos preparatorios. Entretanto, esa parte de los trabajos se aceleraron y como resultado los Ministros de Finanzas del Eurogrupo emitieron una declaración favorable en noviembre.

El Consejo ha dado también su respaldo a la declaración de noviembre del Eurogrupo resultado de los trabajos preparatorios sobre las características del mecanismo de estabilidad y ha convenido que  el futuro Mecanismo de Estabilidad Europeo será diseñado sobre la base del mecanismo actual, por lo que se prevé la participación del Fondo Monetario Internacional.

En cuanto al papel del sector privado, la Unión seguirá adhiriéndose estrictamente a las normas del Fondo Monetario Internacional y las prácticas internacionales. Las decisiones se tomarán por lo tanto en el caso por caso y la participación del sector privado no será un requisito previo para el apoyo en el futuro mecanismo de estabilidad.

El Consejo Europeo ha pedido a las demás instituciones que se aseguren de que todas las decisiones adoptadas en octubre con respecto al Pacto de Estabilidad y la vigilancia macroeconómica estarán establecidas en el verano de 2011 y han acordado llevar a cabo nuevas pruebas de estrés en el sector bancario para garantizar la plena transparencia en el contexto más amplio del ejercicio anual de la UE. También han expresado su apoyo al Banco Central Europeo en su responsabilidad independiente para asegurar la estabilidad de precios, expectativas de inflación firmemente ancladas, contribuyendo así a la estabilidad financiera de la zona euro.