El Consejo acuerda una modificación limitada en el Tratado en pro del mecanismo de rescate permanente

La primera sesión del Consejo Europeo celebrada en Bruselas el 28 de octubre, terminó con un acuerdo de los Jefes de Estado y de Gobierno para explorar las posibilidades de una modificación limitada del Tratado de Lisboa con el fin de introducir un mecanismo de rescate permanente. Se acordó además el respaldo a las recomendaciones finales del Grupo de Trabajo sobre estabilidad económica y se discutieron las medidas a poner en marcha para asegurar una mejor preparación y respuesta de la Unión ante riesgos económicos futuros.

En vista de las consecuencias de la crisis económica y los acontecimientos de la pasada primavera que amenazaron con poner en peligro la estabilidad de la Unión Económica y Monetaria, el Consejo ha acordado una serie de propuestas para garantizar una mejor reacción ante la situaciones de emergencia económica.

En relación con el informe del Grupo de Trabajo, y con el fin de garantizar un crecimiento equilibrado y sostenible, el acuerdo más importante adoptado por los Jefes de Estado o de Gobierno afecta a la necesidad de que los Estados miembros establezcan un mecanismo de crisis permanente para salvaguardar la estabilidad financiera de la zona euro en su conjunto. Para ello se ha invitado al Presidente del Consejo Europeo a celebrar consultas con los demás miembros del Consejo Europeo sobre una modificación limitada del Tratado de Lisboa que permita establecer dicho mecanismo.

La Comisión llevará a cabo los trabajos preparatorios necesario para determinar las características generales del nuevo mecanismo, abordando cuestiones como el papel del sector privado o el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI). En esta tarea trabajará en estrecha cooperación con el Presidente del Consejo Europeo, y la decisión final será tomada en la reunión del Consejo de diciembre, tanto en lo referente a las características del mecanismo de rescate como acerca de la modificación del Tratado, de modo que cualquier cambio pueda ser ratificado a más tardar a mediados de 2013.

Siguiendo las recomendaciones del Grupo de Trabajo los elementos principales del acuerdo del Consejo se centraron en:

  • La creación de un nuevo marco de supervisión macro-económica para detectar desequilibrios y riesgos como burbujas inmobiliarias. En él se observará la competitividad de los Estados miembros y se tomarán las acciones necesarias si un país pierde demasiada competitividad, en particular en la zona del euro.
  • Un Pacto por la Estabilidad y el Crecimiento reforzado para mejorar la responsabilidad fiscal. Esto implica que las sanciones se impongan antes y de manera progresiva y que se tenga en cuenta la deuda pública, junto con el criterio del déficit. Como novedad, será posible imponer sanciones antes de que se llegue al déficit del 3% anual, en caso de que las medidas preventivas adoptadas no hayan sido suficientes. Por otra parte, será posible adoptar estas sanciones con mayor facilidad.

En lo que se refiere al procedimiento para adoptar las sanciones se seguirá un procedimiento de mayoría inversa. Esto significa que se respetará la propuesta de la Comisión acerca de las sanciones, a menos que una mayoría cualificada vote en contra, mientras que hasta ahora era necesaria una mayoría para aprobar la sanción. En todo caso, y tal como sanciona el Tratado, será necesario el juicio de los ministros de Finanzas.

El presidente Van Rompuy, destacó que todos los resultados alcanzados en el marco del Grupo de Trabajo sobre estabilidad económica deben ahora traducirse en textos legislativos, tarea que deberá ser realizada por el Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo.