El Consejo no logra un acuerdo sobre el régimen de traducciones de la patente comunitaria

El Consejo de Competitividad se reunió el 10 de noviembre en sesión extraordinaria con un único punto en el orden del día: la propuesta de Reglamento del Consejo relativa al régimen de traducción de la patente europea. A pesar del intenso debate que tuvo lugar entre las delegaciones, éstas no lograron alcanzar por unanimidad el acuerdo político requerido, de modo que la Presidencia deberá ahora aprovechar el impulso dado por algunas delegaciones para hacer avanzar el proceso.

Las delegaciones de los Estados miembros debatieron sobre una propuesta de compromiso acerca del sistema de traducciones de la patente europea presentada por la Presidencia Belga, y que tenía por objeto tener en cuenta las diferentes preocupaciones expresadas por las delegaciones de los Estados Miembros en los debates anteriores. El último debate mantenido por los Estados acerca de este tema tuvo lugar en el Consejo de Competitividad del 11 de octubre, sobre la base de una propuesta de compromiso anterior.

En esta ocasión, y a pesar de los esfuerzos realizados y la flexibilidad mostrada por la mayoría de las delegaciones, no se ha logrado llegar a la unanimidad requerida. Tal como destacaba la Presidencia Belga del Consejo al finalizar la reunión, no quedó ninguna piedra sin remover, “sin embargo, a pesar de los progresos realizados, no se ha llegado a la unanimidad por un pequeño margen".

La importancia de asegurar un sistema de patentes de la UE, tal como lo entiende el propio Consejo, resulta especialmente relevante en la situación económica actual, puesto que es absolutamente necesario estimular la innovación y el empleo. Llegados a este punto, la Presidencia deberá explorar nuevas vías con el fin de llegar a un acuerdo que permita hacer avanzar este asunto y asegurar el sistema.

Borrador de Propuesta para un Acuerdo sobre el régimen de traducciones de la Patente Europea

El proyecto de Reglamento comunitario sobre el sistema de patentes tiene por objeto el establecimiento de acuerdos sobre la traducción de las patentes europeas que resulten rentables (por la reducción de costes para garantizar la accesibilidad a la protección de patentes), simples (al reducir la carga administrativa y la complejidad para los usuarios) y que garanticen seguridad jurídica (al evitar la incertidumbre causada por las traducciones con efectos jurídicos). Estos objetivos se encontraban en la base de las conclusiones del Consejo sobre un "Sistema de patentes mejorado en Europa", aprobadas en diciembre de 2009, y que posteriormente informaron la propuesta de la Comisión presentada el 30 de junio 2010

El proyecto de Reglamento se basa en el régimen lingüístico actual de la Oficina Europea de Patentes (EPO). En él se propone que las patentes comunitarias, al igual que todas las patentes europeas, se concedan en una de las lenguas oficiales de la EPO: Inglés, francés o alemán. El solicitante tendría libertad para elegir entre una patente comunitaria y un "paquete" de patentes europeas.