Consejo de Medio Ambiente examina la propuesta de la Comisión de limitar el cultivo de OMG
Durante la reunión del Consejo de Medio Ambiente, celebrada en Bruselas el 14 de octubre, los ministros del ramo intercambiaron puntos de vista sobre las propuestas de la Comisión a los Estados miembros para restringir el cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM) en su territorio. Entre otras cuestiones, los ministros debatieron sobre las consecuencias de esta propuesta en lo que respecta a las reglas internas de la OMC y la posible fragmentación que podrá causar en el mercado interior.
El 13 de julio, la Comisión propuso modificar la Directiva 2001/18 con el fin de que los Estados miembros pudieran prohibir el cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM) en su territorio. Asimismo, la Comisión presentó una recomendación sobre la revisión de los criterios para la coexistencia entre cultivos modificados genéticamente y convencionales, que permitiría a los estados miembros definir las zonas libres de transgénicos.
En este punto, se les había solicitado a los ministros de medio ambiente que dieran respuesta a las dos cuestiones principales, a saber, determinar en qué medida el paquete de OMG propuesto por la Comisión contribuye a las necesidades planteadas en las conclusiones del Consejo de Medio Ambiente de diciembre de 2008, además de determinar el modo en que el proyecto de reglamento propuesto por la Comisión es una opción viable y jurídicamente adecuada para que los Estados miembros puedan restringir o prohibir el cultivo de OMG en su territorio, dos temas que ya fueron tratados por los ministros de agricultura en el Consejo de Agricultura y Pesca, en septiembre de 2010.
Algunas delegaciones acogieron con satisfacción la propuesta de la Comisión como una forma de responder a la preocupación pública sobre el cultivo de OMG. Sin embargo, otros tenían preguntas acerca de si la propuesta de la Comisión sería viable en la práctica. Algunos ministros pidieron a la Comisión que aclare qué medidas restrictivas estarían justificadas con el fin de ser compatibles con las normas internas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y con las reglas del mercado interior. Como los efectos sobre la salud humana y el medio ambiente son ya considerados durante el proceso comunitario de autorización de OMG, esto no podría ser invocado por los Estados miembros para la prohibición del cultivo de OGM que ya están autorizados para su puesta en el mercado.
El impacto de la propuesta en el mercado interior y la preocupación por el riesgo de una posible fragmentación de la política agrícola común también fueron dos de las cuestiones planteadas durante el debate.
Otro grupo de ministros insistió en la necesidad de llevar a efecto las conclusiones del Consejo de diciembre de 2008, especialmente la exigencia de una evaluación de riesgos ambientales para fortalecer el proceso de autorización de los OMG. Las conclusiones del Consejo de diciembre de 2008 pedían, entre otras cosas, un fortalecimiento de la evaluación del riesgo en el proceso de autorización de los OMG y se solicitó a la Comisión que presentara un informe sobre los beneficios socioeconómicos y los riesgos de la puesta en el mercado de los OMG en enero de 2010, un informe que algunas delegaciones recordaron debería haber sido ya presentado por la Comisión.
El debate y análisis jurídico de la propuesta deberá ahora continuar en el seno del Consejo.