Detener la explotación de mano de obra extranjera mediante la regulación de un permiso único

El Parlamento Europeo ha apoyado el 28 de septiembre una propuesta de Directiva relativa a la concesión de un permiso único de trabajo y residencia, para la introducción de un procedimiento administrativo simplificado, así como la igualdad de trato con los trabajadores nacionales en la retribución, condiciones de trabajo y seguridad social. Esta nueva normativa, propuesta en 2007, complementará las disposiciones referentes a la tarjeta azul.

La nueva Directiva de "permiso único" pretende garantizar la igualdad de trato entre los trabajadores de países no comunitarios y los trabajadores nacionales en áreas tales como la remuneración, las horas y condiciones de trabajo, la capacitación y seguridad social. No obstante, los Estados miembros tendrán la capacidad de restringir la igualdad de trato en determinadas circunstancias, exigiendo por ejemplo la pruebas de un conocimiento del idioma en los casos en que se desee realizar cursos de educación o formación.

Estas disposiciones complementarán la regulación de la tarjeta azul comunitaria, diseñada para facilitar la inmigración legal y satisfacer las necesidades del mercado laboral europeo. Permitirá a los ciudadanos de terceros países obtener un permiso de trabajo y un permiso de residencia a través de un procedimiento único en una ventanilla única.

El titular de un permiso único adquirirá también el derecho a viajar a través de otros Estados miembros. Cualquier decisión de denegar una solicitud de un permiso tendría que ser justificada y no sería un derecho de recurso de conformidad con la legislación nacional.

El proyecto de Directiva no afecta a las normas sobre la admisión de ciudadanos no comunitarios, que son decididas por los Estados miembros, y no cubre a los trabajadores temporeros que están sujetos a diferentes regulaciones. Sin embargo, se garantiza a los ciudadanos de terceros países determinados derechos fundamentales y se les dota de un estatuto jurídico seguro, como una salvaguardia contra la explotación.

Los miembros de la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo, consideran que corresponde a los Estados miembros decidir si una solicitud de permiso individual debe ser presentada en el país tercero o bien en el Estado miembro de destino. Si la solicitud no se presenta en un país tercero, ésta debería ser realizada por el empleador del solicitante.

Este proyecto de ley fue presentado en 2007, si bien su base jurídica ha cambiado como resultado del Tratado de Lisboa, de modo que el Parlamento Europeo está tramitando su elaboración en el marco del procedimiento de codecisión con el Consejo de Ministros.